Esa proyección superaría a la del año pasado, que según datos del DANE reportó 39.820 millones de dólares, la más alta hasta ahora en la historia de las exportaciones colombianas. (Ver cuadro).
“Cuando se miran las cifras a nivel global uno concluye que este puede ser un año récord en materia de exportaciones, sin embargo cuando se desagregan más las cifras, se encuentran elementos que son de preocupación. Estamos concentrándonos en productos primarios: petróleo, carbón, café, ferroniquel, que son básicos, con muy poco valor agregado y generación de empleo baja. Nos gustaría ver mayor actividad en el sector manufacturero, agroindustrial y productos de mayor valor agregado. Es un reto establecer cómo aprovechamos esta bonanza de los productos básicos, para lograr que también estos sectores sean más activos en materia exportadora".
Para lograr exportaciones con valor agregado, Díaz dijo que se requiere de una “adaptación de productos a los nuevos mercados. Estabamos concentrados en Estados Unidos y Venezuela y la crisis económica del primero, y la crisis política del segundo nos ha obligado a mirar otros mercados. Esos nuevos mercados (Asia y Europa) no responden a patrones de consumo iguales a los de los Estados Unidos. En Europa lo primordial es la calidad, el diseño, casi la exclusividad. Por ello es importante innovar”, señaló el Presidente de Analdex.
Mercados vecinos
Javier Díaz, presidente de Analdex también se refirió a la evolución de las exportaciones hacia países como Ecuador y Venezuela. “Con Ecuador los resultados son muy positivos. Vamos a cifras récord con ese país. Infortunadamente con Venezuela las cosas siguen muy quietas, pero este año va a ser un año que no superaremos la cifra de 2010, que fue de 1.500 millones de dólares”.
Dijo, además, que algunos empresarios colombianos han empezado a recibir sus pagos represados por Cadivi (la comisión administradora de divisas de Venezuela), pero advirtió que esa entidad ha encontrado exportaciones por más de 100 millones de dólares que corresponden a operaciones ficticias o sobrefacturación, que concuerdan con lo que se ha registrado en la DIAN. Están pendientes por pagar unos 300 millones de dólares y Venezuela ha hecho autorizaciones para pagar bienes y servicios por cerca de 1.300 millones de dólares.
