En una noche vibrante bajo las luces del estadio Arthur Ashe, Aryna Sabalenka demostró por qué está entre las mejores del mundo. En medio de una semifinal del Abierto de Estados Unidos que por momentos se complicó, especialmente cuando su rival estadounidense tomó impulso y el público local aumentó la presión, la bielorrusa recordó lo vivido un año atrás en este mismo escenario.
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El Universal“Pensaba: ‘Aryna, mantente concentrada, enfócate en ti misma’”, contó Sabalenka al finalizar el encuentro. Le puede interesar: Argentina goleó a Chile sin Messi y Di María
Y esa concentración le permitió cerrar el partido con autoridad, ganando los últimos siete puntos para vencer a Emma Navarro por 6-3, 7-6 (2), avanzando así a su segunda final consecutiva en Flushing Meadows con su característico estilo de juego arriesgado.
Su oponente en la final será otra estadounidense, Jessica Pegula, quien firmó su pase tras remontar un duro encuentro ante la checa Karolina Muchova. Pegula, sexta preclasificada, arrancó el duelo con muchas dificultades, cediendo el primer set 1-6 y siendo quebrada temprano en el segundo. Sin embargo, la estadounidense logró recomponerse para imponerse 1-6, 6-4, 6-2 y así acceder a su primera final de Grand Slam. Pegula, de 30 años, ha estado en un estado de forma espectacular, ganando 15 de sus últimos 16 partidos.
El inicio del partido fue todo para Muchova, subcampeona del Abierto de Francia 2023, quien desplegó su creatividad y versatilidad en la cancha, con golpes sutiles en la red y un saque y volea que la llevaron a cerrar el primer set en tan solo 28 minutos. Lea más aquí: Cristiano, sobre su gol 900: “Puede parecer un número fácil pero no lo es”
“Salí muy apagada, pero ella jugaba increíble. Me hacía ver como una principiante”, confesó Pegula. “Estuve cerca de llorar, porque me estaba destrozando”.
Pero en el segundo set, el guion cambió. Muchova, que hasta ese momento parecía infalible, comenzó a fallar, mientras que Pegula encontró su mejor nivel. Con el mismo estilo sobrio y eficiente que la llevó a vencer a la número uno del mundo, Iga Swiatek, en los cuartos de final, Pegula se adueñó del partido, llevándose nueve de los últimos 11 juegos para asegurarse un lugar en la final del US Open.