Los Juegos Nacionales son la excusa perfecta para mostrar al país las bondades de Cartagena, La Fantástica, Ciudad Amurallada o sencillamente el Corralito de Piedra, como se le conoce nacional e internacionalmente.
Por estos días, el Parque de Raquetas muestra su mejor colorido, pues Angélica Caseres Cañate, de San Basilio de Palenque, se roba las miradas de muchos de los asistentes por su particular vestimenta.
Es la cara amable de este escenario, los espectadores al ingresar o antes de salir pasan por donde ella para comprarle frutas o tomarse una selfie con esta palenquera, que simboliza gran parte de la historia africana del Caribe Colombiano.
Ella, una mujer alta y con una sonrisa espectacular, le ha puesto color y el toque típico que necesitaba este certamen para brillar más.
Su lugar original de venta es la plaza de Santo Domingo, en el Centro Histórico, pero los Juegos la motivaron a llegar a este escenario deportivo para ofrecer frutas frescas a los integrantes de las diferentes delegaciones.
Angélica dice que lo que más se ha vendido es “El mango biche, la papaya, la sandía, la piña, el banano, y la mandarina”.
Tiene 74 años, 52 de ellos dedicados a la venta de frutas. Gracias a este trabajo ha logrado educar a sus 4 hijos,
A través de los años la mujer palenquera se ha ganado el corazón de propios y extraños, convirtiéndose uno de los símbolos humanos de la ciudad heroica. Ellas, en los Juegos, también son noticia.