La antioqueña María Teresa Mejía Mora ha vivido a plenitud su carrera como árbitro.
Es quizás la profesión que más lleva en el corazón, la que más emociones y triunfos le ha dado en la vida.
Mejía Mora recibió ayer, en el Estadio Argemiro Bermúdez, una noticia que la llevará a la inmortalidad. Fue axaltada al Salón de la Fama del Sóftbol Mundial. Su distinción como árbitro de este deporte, que lleva en el corazón, fue hecha en el Congreso de la Corporación Mundial de Béisbol y Sóftbol (WBSC), que se realizó en Osaka, Japón.
La noticia la dejó ‘grogui’, pero al instante se recuperó y en medio del tumulto de la gente, soltó una cargada untada de una alegría sin límites. Su nombre quedará grabado por siempre en el nicho de los inmortales de la pelota rápida.
“Son alegrías que le quedan a uno por siempre en el corazón”, asegura María Teresa, quien se convirtió en la primera mujer árbitro de sóftbol en Colombia, la primera en Suramérica y la tercera en Latinoamérica.
Su palmares es envidiable. Ha asistido a cuatro Campeonatos Mundiales de Sóftbol, en República Checa, Venezuela, Sudáfrica y Estados Unidos.
El periodista Emiro Bertel asegura que “es una dama muy preparada. Es abogada, licenciada en arte y decoración, además es publicista. Es especialista en diseño y acabados arquitectónicos, textura en paredes de madera y manualidades en general”.