La trágica y triste muerte del defensor uruguayo, Juan Izquierdo, tiene al mundo del fútbol en luto, tras conocerse que en la noche de este martes, después de varios días de luchar por su vida, el futbolista había perdido la pelea. Izquierdo colapsó en el partido de vuelta que enfrentó al Nacional de Uruguay y el Sao Paulo de Brasil por Copa Libertadores, desde ese entonces se encontraba en el hospital Albert Einstein de Brasil, lugar donde estuvo en estado crítico hasta el día de su fallecimiento.
Familiares, amigos, compañeros y aficionados se han despedido del jugador. Sin embargo, su mujer, Selena, quien hace 11 días fue madre por segunda vez, compartió en sus redes sociales una emotiva carta en donde se despide del amor de su vida con un emotivo y doloroso mensaje, acompañado de un tatuaje que se habían hechos ambos en donde dejaban en su piel marcados el amor que se tenían. Le puede interesar: Muerte de Juan Izquierdo, futbolista uruguayo, pone de luto al mundo del fútbol
Hoy me tocó despedir a mi media mitad, al amor de mi vida”.
Selena
Selena y Juan tenían dos hijos, una niña de dos años, y el bebé que Juan logró conocer hace 11 días, nada más, el pasado 17 de agosto. “Hoy me toca seguir por nuestros hijos y sacar fuerzas de donde no las hay”, continuó Selena en su conmovedora carta. “Sé que peleaste hasta el final y que lo único que anhelabas era estar con nosotros. Te voy a extrañar toda la vida y sé que va a doler tu ausencia en cada paso”.
“Desde hoy solo sueño con el día de nuestro reencuentro y volver a ver esa sonrisa que me llena el alma”, concluyó Selena, en la emotiva carta de despedida para su esposo y el hombre con el que compartió parte de los momentos más lindos de su vida. Lea más aquí: Abierto de Estados Unidos: Sinner arranca con susto y remontada
El mundo del fútbol y los hinchas del equipo uruguayo han despedido al jugador en sus redes sociales, Izquierdo tenía 27 años de edad, y ahora su equipo lo extrañará toda la vida. Ahora todos se preparan para despedir a Juan Izquierdo en un momento que quedará impregnado, como uno de los más tristes, en la historia del fútbol uruguayo y mundial.