El Bayer Leverkusen inició su defensa del título en la Bundesliga con una victoria épica, superando a un combativo Borussia Mönchengladbach en un emocionante duelo que mantuvo a todos al borde de sus asientos. Con un marcador final de 2-3, el equipo dirigido por Xabi Alonso demostró que no será fácil arrebatarle la corona esta temporada.
El Leverkusen, conocido como “los de la aspirina,” mostró desde el primer minuto un ritmo de juego altísimo, a pesar de haber dejado todo en la cancha en la Supercopa ante el Stuttgart. Desde el arranque, tomaron el control del partido, con Jeremie Frimpong destacándose por su dinamismo. El neerlandés, tras un discreto desempeño en la Eurocopa bajo las órdenes de Ronald Koeman, recuperó su mejor versión, desbordando por la banda derecha y asistiendo para que Granit Xhaka, con un misil desde la frontal del área, abriera el marcador. El suizo, respetuoso con su antiguo club, optó por no celebrar el gol. Le puede interesar: Fin de semana: el horario de los partidos más importantes de Europa
Lejos de conformarse, el Leverkusen continuó con su asedio. Víctor Boniface estrelló un potente disparo en el larguero, y Edmond Tapsoba hizo temblar la escuadra con un cañonazo desde fuera del área. El Borussia-Park se inclinó hacia la portería de los locales, que se veían superados ante la presión del campeón alemán.
Sin embargo, el Gladbach, dirigido por Gerardo Seoane, no se rindió. Aunque lograron algunas aproximaciones peligrosas, sus esfuerzos por empatar fueron en vano. El Leverkusen golpeó de nuevo con una jugada liderada por Frimpong, cuyo centro encontró a Florian Wirtz, quien no perdonó y aumentó la ventaja justo antes del descanso.
El Mönchengladbach parecía condenado, pero un desafortunado autogol de Piero Hincapié, al intentar despejar un pase de Alassane Pléa, fue anulado tras revisión del VAR, lo que generó frustración entre los aficionados locales.
El inicio del segundo tiempo se retrasó debido a una densa humareda provocada por el uso de bengalas en las gradas, pero una vez reanudado el juego, el Leverkusen continuó presionando. A pesar de las oportunidades desperdiciadas, fue el Gladbach quien encontró el empate a través de Nico Elvedi, que aprovechó un rebote tras una gran parada de Hradecky. Lea más aquí: Real Cartagena: Sebastián Viera y su apuesta futbolística con el auriverde
Xabi Alonso reaccionó moviendo el banquillo, dando entrada a Martin Terrier, quien casi marca de inmediato. Sin embargo, el Gladbach, con Kleindienst como protagonista, logró igualar nuevamente el marcador en un caótico final.
Con el tiempo corriendo en contra y el empate casi asegurado, el Leverkusen volvió a recurrir a su mística. En el minuto 99, un penalti cometido por Ko Itakura sobre Amine Adli, tras revisión del VAR, fue ejecutado por Wirtz. Aunque el primer disparo fue detenido por Omlin, el joven alemán no falló en el rebote, asegurando así los primeros tres puntos para el Leverkusen en su defensa del título. Le puede interesar: Jannik Sinner aparece tras polémica por dopaje: “No he hecho nada malo”
Xabi Alonso había advertido que, aunque el Bayern Múnich sigue siendo el gran favorito, su equipo no cederá fácilmente la “Ensaladera”. Con esta agónica victoria, el Leverkusen envió un claro mensaje: la lucha por el título será intensa y el camino hacia la gloria está lejos de ser sencillo.