Wílmar Barrios es portada de los grandes periódicos en el mundo. Ayer, Marca tituló: Wílmar Barrios, un mariscal de quilates”, asegurando que está en el once ideal de los más valorados en el fútbol ruso.
Actúa para el Zenit, con el que ha logrado consolidarse de muy buena forma en la temporada 2019.
El diario español aseguró: “28 partidos en Liga con un saldo de dos anotaciones, 4 participaciones en Europa League y los 6 de la fase de grupos de la presente Champions League, en la que fue fundamental para avanzar a octavos de final, convirtiéndose en uno de las estrellas del balompié ruso”.
También fue catalogado uno de los mejores jugadores de la selección Colombia de Carlos Queiroz.
El orgullo de La Candelaria logró dar un paso al frente en la zona medular, en la que se ha convertido en un jugador clave en la recuperación de balones y, además, siendo el primer pase para ayudar a salir al equipo desde el fondo.
Luego de una larga temporada, Wílmar se vino a Cartagena a disfrutar de unas cortas vacaciones, pero la humillad y la gratitud que tiene es tan grande que ha apartado momentos para visitar al profesor Henry Calderón, quien lo formó como jugador.
El sábado anterior, Wílmar estuvo en la despedida de fin de año de Talentos Cartageneros junto a Yesus Cabrera, Ricardo Laborde y Jhony Cano, quienes también fueron formados por Calderón.
“Este tipo de encuentros los hacemos cada año para esta misma fecha. Ellos siempre vienen, tiene una gran humildad, son chicos con buenos corazones, buenas personas, me alegra que cada uno de ellos sea un futbolísta integral, venir desde lejos a compartir con nosotros y firmar autógrafos y tomarse fotos con los niño durante más de dos horas habla mucho del gran ser humano que hay en ellos”, dijo Calderón.
Matías Arnedo, jugador de Talentos Cartageneros de la categoría sub-10, aseguró que “Wílmar siempre viene y comparte con nosotros, verlo jugar y hablar me motiva más para salir adelante. En esta ocasión hasta los guayos regaló a uno de nosotros”. Wílmar siempre dice sí a niños y jóvenes y los invita a luchar por sus sueños, a no abandonar la intención de llegar lejos. Él quiere ver como los chicos cartageneros pueden ser grandes a través del fútbol.
