Quién duda del talento del futbolista bolivarense: nadie. A nivel nacional, Bolívar es potencia y tiene mucho pedido de los diferentes clubes colombianos. En los últimos años esa ha sido la constante.
Recientemente, con el subtítulo de la categoría sub-23, obtenido en Bogotá, Bolívar otra vez vuelve a los primeros planos, ratificando que tiene mucho potencial en sus jugadores.
La final, Bolívar la perdió con las botas puestas, ante Atlántico en la vía de los penales tras igualar a dos goles por bando, con dos jugadores menos por expulsión.
Sí. Así de brava fue la final. Los bolivarenses sudaron la gota gorda por los colores de su departamento.
En la cancha, Bolívar tuvo aen Fabián Agudelo a su goleador (4 tantos) y uno de los jugadores más destacados de este representativo.
Agudelo ya tuvo un sorbo en la profesional de Real Cartagena hace un par de años, logrando mostrar talento y mucha personalidad. Fabián, incluso, llegó a marcar goles en el plantel profesional.
Agudelo sigue ratificando en la cancha su clase para jugar como volante ofensivo. Está a la espera de una oportunidad en un equipo profesional para romperla toda y consolidarse en el balompié grande de Colombia.
“Este botín de goleador es para mi papá, seguiré luchando por mis sueños, yo no bajo los brazos, pronto llegará el chance”, dijo Agudelo.
Otros nombres de los jugadores de Bolívar que piden pista en los diferentes clubes del país son: Brayan Puentes, Miguel López, Leonardo De Horta, Sebastián González, Édgar Meléndez,Alejandro Arquerque, Manuel Rodríguez, Luis Batista, Jonery Perea, Robinson Guardia, Andrés García, Carlos Galves, Miguel Castilla, Robin Peñaranda, Joseph Santoya y Carlos Cardona.
Luis Armando Ricardo fue el técnico de Bolívar y sus asistentes Alexander Anaya y Leoncio Alegría, dos exfutbolistas profesionales.



Diego José Atencio Campo tiene 11 años, juega para Cartagena Fútbol Club, actúa como delantero y muestra una gran capacidad en este deporte.
“Mi gran fortaleza es el gol, soy ágil, veloz, tengo buena pegada y mucha potencia”, asegura Diego.
Francisco y Piedad, sus padres, lo apoyan al máximo para que él pueda cumplir sus sueños.
Vive en el Conjunto Residencial Alameda Jardín, cursa sexto grado en el colegio Comfamiliar. Pesa 47 kilos, mide 1 metro con 56.
“Mi jugador favorito es Neymar y el club de mis amores Barcelona. Trabajaré duro para jugar en Europa, quiero ayudar a muchos niños de escasos recursos a salir adelante”, comenta. Su carrera va bien, sabe que no puede bajar los brazos y que si sigue así, lo mejor está por venir.
Jorge Daniel Ruiz Bossio lleva el fútbol en la sangre. Jorge ‘Oreco’ (abuelo) y Jesús Ruiz (tío) fueron de los grandes futbolistas que tuvo Bolívar en la década del 70.
El menor, de 7 años, sigue la dinastía y de muy buena manera. Jorge hace parte del club Halcones, en el que se desempeña como volante de marca.
Tiene una gran capacidad para recuperar balones, pero su principal virtud es la pegada. Ha hecho muchísimos goles desde larga distancia, le pega muy bien al balón, con efecto y mucha potencia. Pesa 36 kilos, mide un metro con 29 centímetros, calza 36, cursa primero de primaria en La Concepción y vive en Portales de San Fernando. Es hijo de Jorge y Patricia, admira a Toni Kroos, es hincha de Boca Juniors y Nacional y sueña con llegar a la profesional.
Heider Andrés Almanza Aguilar es una de las grandes promesas que tiene el municipio de Turbaco en la disciplina de fútbol.
Tiene 8 años, juega en Atlético Cervantes, oficia como atacante extremo, tiene velocidad y mucho gol.
“Me gusta mucho el fútbol, me da alegrías y muchas emociones, cuando hago goles siento una gran felicidad en mi corazón”, asegura.
Es disciplinado, no falla a entrenamientos y tampoco a partidos, siempre está ahí, intentando dar más para mejorar cada día.
Es hijo de Paola y Eber, vive en el barrio La Canalita de Turbaco. Cursa tercero de primaria en El Docente. Admira a Messi, es hincha del Barcelona y apuesta el todo por el todo para llegar a la profesional en el mañana.
