El fútbol colombiano continúa inmerso en los casos de corrupción, que en el pasado vincularon a Luis Bedoya -ex presidente de la Federación Colombiana de Fútbol (FCF)- y que ahora enlodan a otros dirigentes como a los máximos accionistas de Real Cartagena, Rodrigo Rendón Cano y su hijo Rodrigo Alejandro Rendón, actual presidente del club. (Formulan pliegos a la Federación Colombiana de Fútbol por desvío de boletería).
La Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) formuló un pliego de cargos en contra de los dirigentes, así como de otras personas jurídicas y naturales, por participar en el conocido ‘cartel de las boletas’, un escándalo que se destapó en 2017 y que consistía en la reventa ilegal de la boletería de los partidos que la Selección Colombia disputaba como local en Barranquilla durante las Eliminatorias Sudamericanas.
En las investigaciones de la SIC, los Rendón son acusados de pertenecer a un grupo que se autodenomina como ‘Socios Ticket Ya’, en el que también aparecen Elías José Yamhure Daccarett (representante legal de Ticket Ya), Medardo Alberto Romero Riveros, David Alberto Romero Vega y Roberto Saer Daccarett.
Este grupo habría desviado, junto con la empresa Ticketshop -titular para la distribución oficial de las boletas- más de 42 mil entradas que pasaron a reventas, con precios que llegaron a superar en 350% el valor en taquilla.
La Resolución 53719 de la SIC revela los detalles de cómo se orquestó el plan que terminó con el sistema de reventas, que incluye violaciones a la libre competencia por la forma en como la FCF adjudicó el contrato de venta y distribución de la boletería. (LEA LA RESOLUCIÓN COMPLETA AQUÍ).
Dicha resolución señala que Rodrigo Rendón y Elías Yamhure habrían contactado a empresas interesadas en operar el negocio de las boletas para proponerles el negocio. En primera instancia se habrían reunido con con Coltickets S.A. y luego con César Carreño e Iván Darío Arce, representante legal y gerente Administrativo de Ticketshop.
Rendón y Yamhure habrían obtenido información privilegiada con la que contribuyeron a que Ticketshop presentara la oferta ganadora ante la FCF, a pesar de que otras empresas eran más idóneas según los informes de evaluación.
Una vez obtenido el contrato, fue el grupo Socios Ticket Ya -de los que hacían parte Rendón y Yamhure- el que cumplió la función de operador de la boletería. “El ‘grupo / socios Ticket Ya’ fungió en la práctica como operador de la boletería, a pesar de que fue Tickeshop la empresa adjudicataria exclusiva del contrato que, sin embargo, se comportó como el mero vehículo o la fachada de los primeros”, apuntó la SIC en la resolución.
Por las gestiones en la adjudicación del contrato, los representantes de Ticketshop se habrían comprometido con desviar parte de las entradas de cada partido para que el grupo Socios Ticket Ya las revendiera a precios mayores al oficial en taquilla.
El nombre del presidente de Real Cartagena, Rodrigo Rendón Ruiz aparece en la resolución cuando se mencionan las reuniones en las que se negociaron las tasas de ganancias de las partes involucradas -Ticketshop y Tu Ticket Ya-.
Rendón Ruiz toma mayor protagonismo durante los partidos de las eliminatorias, en los que se encarga, junto al empresario Alberto Romero, de solicitar entradas y auditar las boletas que vende Ticketshop.
Algunas conversaciones en chats de Whatsapp, y que son parte de las pruebas de la SIC para demostrar la participación de ‘Tu Ticket Ya’ en la reventa de boletas, muestran al presidente de Real Cartagena haciendo reclamaciones a Ticketshop por poner a la venta entradas de tribunas como norte o sur.
Según la Superintendencia, la reventa de las 42.221 boletas pudieron generar a los integrantes del grupo ‘Socios Ticket Ya’, “en un escenario conservador”, más de 21 mil 800 millones de pesos.
Con esas pruebas, la SIC formuló un pliego de cargos en contra de los implicados en el caso, entre los que se encuentran Rodrigo Rendón Cano y Rodrigo Alejandro Rendón Ruiz, a quienes se les imputa por “violar las normas sobre protección de la libre competencia económica, por cuenta de las conductas consistentes en la desviación masiva de boletas con fines de reventa”.
