"Para mi jugar fútbol lo es todo. Tengo unas cualidades naturales que cuando juego, todo el mundo me queda viendo y me dicen que por qué no estoy en un equipo grande, porque ven que tengo el mejor nivel que han visto en los barrios". Jarlyn Wilson Pineda Jiménez habla con orgullo y algo de modestia sobre su talento con el balón.
No es ego. El joven de 20 años y residente en el corregimiento de La Boquilla, es un crack que pide a gritos que un caza talentos explote su potencial.
"Vivo en La Boquilla, donde me destaco porque soy un goleador. Ahora estoy jugando en la vereda Puerto Rey y en dos partidos del torneo interno marqué siete goles. Mis entrenadores, mi familia, mis compañeros de equipo, todos me dicen que luche por mis sueños porque nací para esto", asegura el admirador del jugador brasileño Ronaldinho.
AMOR Y FEJarlyn juega en la posición de delantero. Desde que tiene uso de razón hace goles. Trabaja como mototaxi, pero saca tiempo para entrenar.
"Me gusta entrenar duro, como si fuera profesional. Juego dentro de la playa, en la arena. Practico agilidad, resistencia, todo lo que vea que hacen grandes deportistas, lo hago yo, claro sin la tecnología, porque soy de escasos recursos", dice el chico, que mide 1,76 metros y pesa 67 kilos.
"Quisiera que alguien viera a este muchacho y lo apoye. Él es un excelente chico y sobre todo, comprometido. En la vereda ya es una leyenda y creo que en un equipo grande, puede volar muy lejos", comenta Jeremías Klinger, exjugador de fútbol y líder deportivo de Puerto Rey.
"Sueño haciendo goles en todas partes del mundo. Me imagino ayudando a mi familia y poniéndome el suéter de la Selección Colombia y representar a mi tierra.
Cuando juego en los torneos locales me imagino que estoy en un Mundial. Pido ayuda para lograr mis sueños", relata el joven.
Pineda cuenta que hace varios años un caza talentos lo vio y le prometió llevarlo a probar suerte en Cali, pero se fue y nunca más volvió. "No me gusta decir que soy muy bueno, pero solo le digo al equipo o persona que esté interesado en conocerme, que me pongan a prueba y verán mis habilidades", dice el entusiasmado jugador.
Sabe que ya tiene 20 años y que eso puede ser un punto en contra, pero dice que "nunca es tarde para cumplir los sueños y Dios todo lo puede".
