Amigas cercanas, de las que comparten fiestas y vacaciones en lugares exóticos, Serena Williams y Caroline Wozniacki dejarán su amistad a un lado para enfrentarse el domingo en la final del Abierto de Estados Unido, un título que para ambas significa mucho.
La estadounidense Williams, número uno del mundo y primera preclasificada del torneo, busca con devoción su primer título de Gran Slam del año, para sumarlo a los 17 que ya tiene en su cuarto de trofeos en su residencia de Palm Beach (Florida), y a otros cinco del US Open.
También la colocaría en el mismo escalón histórico que su compatriota Chris Evert, la máxima ganadora del torneo estadounidense, con seis títulos, y dejaría sola en el segundo puesto a otra leyenda, la alemana Steffi Graf (5).Wozniacki, décima preclasificada, también busca con desesperación su primera corona de un Gran Slam, para tratar de cimentar una carrera de altas y bajas, que ha ido desde el número uno de la WTA (octubre de 2010) hasta undécimo puesto que hoy ocupa.La rubia de Dinamarca jugará su primera final de un Gran Slam en cinco años y su segunda en un US Open, luego de perder en 2009, cuando tenía apenas 19 años, contra la veterana belga Kim Clijsters. Serena arrolladora, Caroline precisa
Con su usual tenis poderoso y desequilibrante, Serena Williams aplastó en semifinales, en sólo 60 minutos y por 6-1 y 6-3 a la aspirante rusa Ekaterina Makarova, mientras Wozniacki avanzó ayudada por una repentina indisposición de la china Peng Shuai.
La danesa iba al frente del partido contra Peng, tras ganar el primer set 7-6 (7/1) y con ventaja en el segundo de 4-3 y el saque, cuando la china comenzó a quejarse de calambres y, tras recibir tratamiento, tuvo que desistir y abandonar el encuentro.
Los números juegan a favor de Serena, que a sus 32 años es una de las finalistas más viejas en la historia de los US Opens. El récord lo tiene la incombustible Martina Navratilova, que ganó el torneo en 1991 a los 34 años.Serena ha conseguido seis triunfos arrolladores en esta edición del US Open sin ceder un set, liderando el torneo con 28 aces y el servicio promedio más rápido registrado ahora, 196,3 km/h.
Ha ganado 142 de sus 182 puntos posibles con su primer servicio, cometido 37 errores no forzados y marcado 374 puntos en las 6 horas y 34 minutos que ha estado en candcha.
Wozniacki, en cambio, ha empleado un total de 10 horas en sus seis victorias, aunque su partido contra Peng se vio truncado luego de 2 horas y cuatro minutos en la cancha.
La danesa llega a esta final con mejores números que cuando la pisó en 2009, tras cometer 33 errores no forzados, colar 21 aces y un promedio de velocidad en su servicio de 159 km/h.
En el público neoyorquino habrá sentimientos encontrados con respecto a quien apoyar. ¿Quién es la favorita del público? Wozniacki es la favorita sentimental desde que su exnovio, el golfista norirlandés Rory McIlroy, rompió su compromiso en mayo después de que las invitaciones para la boda habían sido repartidas.
Williams es la reina de Nueva York, que le ha perdonado desde desplantes hasta rabietas en las cancha porque su tenis es demasiado brillante para no reconocerlo.Antes de comenzar el torneo, ambas bromearon sobre que podrían verse en la final, e hicieron una apuesta que no han querido revelar.
Serena no ha ido más allá de la cuarta ronda de un Gran Slam durante todo el año, por lo que tiene hambre. Y 'Woz' lleva cinco años sin jugar una final de un torneo de este tipo, por lo que está famélica.Williams ha ganado ocho de los nueve partidos contra Wozniacki, pero ésta no se intimida ante su amiga.
"No tengo nada que perder", dijo Wozniacki. "Sé que va a ser difícil, pero va a ser muy divertido estar allí contra Serena".
