Con la llegada de Hernán Torres a la dirección técnica del Medellín, la institución roja tendrá su séptimo entrenador en 4 años después de que la junta directiva decidiera eeste viernes la salida del cuerpo técnico encabezado por Pedro Sarmiento.
Torres llega con un contrato a término indefinido y este domingo hará su debut ante el último equipo que dirigió en Antioquia: el Itagüí.
A Sarmiento la noticia de su salida lo tomó por sorpresa, pero entendió las razones de los directivos.
“Me quedé sorprendido y triste, pero la continuidad en un equipo no depende de uno”, dijo el técnico al conocer la determinación de los directivos. “Uno depende de resultados y estos los dan los jugadores”, agregó.
El entrenador dijo irse tranquilo: “cumplí con un objetivo que era alejar al equipo del descenso. El otro era clasificar entre los ocho, pero quedó inconcluso”.
Sarmiento evitó dar un diagnóstico de la situación actual del equipo: “ya no pertenezco al club. Qué validez va a tener mi opinión, ya le tocará al que llegue, con su trabajo, analizar la situación”.
También aprovechó para negar haber tenido roces con los jugadores: “cuando uno pierde no tiene derecho a nada y la gente puede decir lo que quiera. Me queda la consciencia tranquila y no hago ningún reproche al grupo”.
El presidente de la institución, Eduardo Silva Meluk, aseguró que la decisión estuvo motivada por el entorno luego del empate del jueves. “Tras el resultado con Junior nos dimos cuenta que a Pedro no lo estaba acompañando la suerte ni el entorno. Entonces decidimos dar un vuelco al proceso”.
El directivo cree que con la llegada de Torres el elenco está a tiempo de reaccionar: “sabemos que tenemos un gran equipo, pero no se nos dan los resultados. Decidimos cambiar el técnico, porque tenemos que clasificar”.
El gerente de Desarrollo deportivo, Javier Álvarez, manifestó que el rendimiento actual de los escarlatas es del 33 por ciento, 19 puntos por debajo de lo esperado al comienzo de la Liga-1.
Ese será el reto de Torres para clasificar al conjunto rojo entre los ocho mejores. “Necesitamos un rendimiento del 52 por ciento, más o menos, para clasificar, objetivo que debemos cumplir para que el equipo se sostenga económicamente”, dijo Álvarez.
