La pasión y las emociones que genera el fútbol traspasaron las barreras del deporte en la Copa América 2024. En un giro inesperado durante el entretiempo del emocionante partido entre Colombia y Brasil, dos barranquilleros protagonizaron un momento que quedará grabado en la memoria de todos los presentes en el Levi’s Stadium, en el condado de Santa Clara, en la ciudad de San José, California.
¿Dónde sería la Copa América 2028?
Redacción DeportesJesús David Olivares Benavides y Mari “Yaya” LaRose, dos jóvenes barranquilleros, se comprometieron en matrimonio en medio de la multitud. Su historia de amor, digna de una telenovela o una balada de Juan Luis Guerra, es un testimonio de la perseverancia y la fuerza del verdadero amor.
Jesús y Mari se conocieron y fueron novios a los 15 años, pero el padre de ella se interpuso en su relación. Ella estudiaba en Marie Mouse y él en Jean Piaget. A pesar de seguir caminos separados, el destino los reunió en tres ocasiones distintas a lo largo de sus vidas. Aunque el amor seguía vivo, ambos respetaron sus compromisos y relaciones de ese momento.
Hoy, 18 años después de su primera relación fallida, se reencontraron libres de compromisos y decidieron darse una nueva oportunidad. En medio de la euforia del partido, Jesús se arrodilló y, ante la mirada atónita de miles de aficionados colombianos y brasileños, le pidió matrimonio a Mari. Cerca de 60,000 espectadores fueron testigos de esta emotiva propuesta.
“Me siento como en casa, como si estuviera en el Metropolitano, con todo este calor humano. Es el lugar ideal para proponerle a Yaya que sea mi esposa,” comentó Jesús, productor de radio y televisión de 33 años.
Mari, visiblemente emocionada, respondió: “Estoy viviendo un cuento de hadas con el hombre que amo, el hombre de mi juventud. Estaba esperando este momento, pero nunca pensé que fuera ahora. Soy tan feliz.”
La historia del anillo
Jesús se confabuló con su familia para organizar la propuesta de matrimonio. En un giro del destino, el suegro que inicialmente se opuso a la relación, ahora aprobó la unión y la propuesta de matrimonio.
“Mi hermano me dijo que, después de tanto tiempo, su amor sigue igual que hace 18 años. Somos cómplices en esta aventura de amor,” comentó Diana Olivares, hermana de Jesús. Lea: Colombia se repuso del golpe de Brasil y se quedó con el liderato
El anillo que ahora luce Mari “Yaya” LaRose es una joya y reliquia familiar que perteneció a su tatarabuela. Es la cuarta generación en su familia que usa esta argolla de compromiso.
El anillo, de oro blanco con un diamante incrustado y dos piedras aguamarinas, tiene un profundo significado para Mari. “Este anillo es importante para mí porque representa la esperanza de mis abuelos, el coraje de mis bisabuelos y ahora también representa un nuevo capítulo en la vida que vamos a construir juntos,” dijo Mari.
El Universal estará atento a la boda y al matrimonio de esta pareja de barranquilleros en suelo estadounidense, quienes conformarán la nueva familia Olivares LaRose.