El ciclista belga Wout Van Aert (Visma Lease a Bike) ha logrado su segundo triunfo en su debut en la Vuelta a España, al imponerse en un emocionante sprint en la séptima etapa disputada entre Archidona y Córdoba, con un recorrido de 180,2 kilómetros.
Kevin Castillo, el Pogacar del Clásico RCN 2024
ERNESTO ARMENTEROS DE LA HOZEl australiano Ben O’Connor mantiene el jersey rojo de líder tras una jornada marcada por la acción y la estrategia.
Van Aert, oriundo de Herentals y con 29 años, cumplió con las expectativas que lo señalaban como favorito en Córdoba, especialmente después de que su principal rival, el australiano Kaden Groves, se viera fuera de la competencia debido a una caída lejos de la meta. Le puede interesar: Tras fracaso internacional, a Junior no le queda otra que ganar la Liga
Apoyado por un formidable trabajo de equipo, liderado por Sepp Kuss, quien neutralizó una peligrosa escapada de Marc Soler, Van Aert levantó los brazos en señal de victoria, sellando un doblete que había iniciado en Castelo Branco.
El triple campeón mundial de ciclocrós demostró ser imbatible en la llegada al paseo del Corregidor en Córdoba, donde superó al checo Mathias Vacek (Lidl) y al español Pau Miquel, quienes cruzaron la meta en el mismo tiempo, 4h.15:39, a una velocidad promedio de 42,3 km/h.
Por su parte, Ben O’Connor, descrito como “un hombre tranquilo y feliz” de Australia, defendió con éxito su liderato, mostrando que su posición en la clasificación no es fruto del azar. El australiano mantiene una ventaja de 4.51 sobre Primož Roglič y de 4.59 sobre João Almeida, quienes ocupan el podio provisional. Enric Mas ascendió al cuarto lugar, a 5.23, mientras que Cristian Rodríguez es sexto a 5.26 y Mikel Landa duodécimo a 5.49.
La etapa partió desde Archidona, en la provincia de Málaga, en medio de intensas discusiones sobre las posibilidades de O’Connor de mantener el liderato hasta Madrid. Con un calor sofocante y un recorrido que incluía el desafiante Alto del 14% a 25 kilómetros de la meta, la carrera estuvo llena de emoción y desafíos.
El día estuvo marcado por el esfuerzo solitario de Xabier Isasa, del Euskaltel Euskadi, quien protagonizó una larga escapada en solitario, llegando a tener una ventaja de 8.30 minutos en el kilómetro 45. Sin embargo, el pelotón, liderado por el Red Bull Bora de Roglič, terminó alcanzándolo a 38 kilómetros de la meta, tras 142 kilómetros de fuga.
En la última subida del día, Roglič tomó la delantera, alertando a Carapaz, Kuss y Enric Mas, pero la tranquilidad regresó en el descenso. Fue entonces cuando Marc Soler lanzó un ataque a 21 kilómetros de la meta, siendo finalmente neutralizado por un incansable Sepp Kuss, quien preparó el terreno para que Van Aert rematara con una potente aceleración en el sprint final. Lea más aquí: Real Cartagena: Teófilo Gutiérrez, ¿cuándo vuelve el Rey de América?
Van Aert, que también consolidó su maillot verde, reafirmó su estatus como uno de los ciclistas más completos del pelotón, con un palmarés que incluye triunfos en la Milán-San Remo, la Amstel Gold Race, la Strade Bianche y el Gante-Wevelgem. “No solo es ganar, sino cómo lo hacemos. El apoyo a los compañeros es fundamental. Kuss ha hecho un trabajo excepcional”, destacó Van Aert, mostrando su gratitud.
Este sábado, la octava etapa llevará al pelotón de Úbeda a Cazorla, con un recorrido de 158,7 kilómetros que incluirá el tercer final en alto de la Vuelta, tras un ascenso a la localidad jienense. Además, los ciclistas deberán enfrentar el exigente Mirador de las Palomas en la segunda mitad de la jornada.