Rodolfo Torres (Team Colombia) se batió ayer como un verdadero león en la etapa 16 de la Vuelta a España, en la que el triunfo se le quedó atragantado luego de arribar en el segundo lugar, a un minuto y 10 segundos del vencedor, el luxemburgués Frank Schleck (Trek). En meta, luego de echarse la bendición, y de ser aplaudido y elogiado por el público gracias a su osadía, esa que lo hizo merecedor al premio de la combatividad tras liderar la fuga del día, el colombiano se mostró con sentimientos encontrados.“Estoy un poco decepcionado, pero creo que disputé una gran etapa, no fui superado por un cualquiera, felicitaciones a Frank. Pero la Vuelta termina el próximo domingo y vamos a atacar de nuevo”, prometió, lleno de valor, el colombiano, que este año ha sido campeón de la montaña en el Tour de San Luis, el Giro de Trentino y la Vuelta a Asturianos. PURITO SE MONTÓ AL LIDERATO En la temida etapa reina de Asturias, con siete puertos con final tenebroso con rampas del 25 por ciento, y que tuvo un recorrido de 185 kilómetros entre Luarca y Ermita de Alba. Quirós, no solo Torres y compañía tuvieron protagonismo, también el español Joaquín Rodríguez (Katuscha), quien desbancó del liderato al italiano Fabio Aru (Astana), quien está ahora a un segundo. Purito sacó ayer una tímida sonrisa, pues sabe que después del descanso de hoy, llegará la contrarreloj en Burgos, de 38.7 kilómetros, en la que el holandés Tom Dumoulin (Giant) es el candidato a darle un nuevo golpe a los favoritos. Este miércoles la Vuelta podría quedar sentenciada.
