La FIFA dio a conocer nuevos detalles sobre el sistema de precios de las entradas para el Mundial de 2026, una información que ha generado amplio debate entre los aficionados al fútbol en todo el mundo. De acuerdo con datos actualizados hasta el 15 de diciembre de 2025, los partidos de la fase de grupos estarán divididos en cuatro categorías, establecidas según el nivel de atractivo, expectativa mediática y demanda que cada encuentro pueda generar.
En esta clasificación, los partidos considerados de mayor interés, generalmente aquellos que involucran a selecciones históricas, grandes figuras del fútbol mundial o duelos con alto impacto comercial, tendrán un precio mínimo de 265 dólares, cifra que supera el millón de pesos colombianos al cambio actual. Para esos mismos encuentros, las entradas más costosas superan los 700 dólares, es decir, cerca de tres millones de pesos colombianos, lo que marca una clara diferencia frente a los partidos catalogados en categorías inferiores. Te invito a leer: Se entregan los Premios The Best: hora, fecha y dónde ver la gala
La FIFA justificó esta estrategia como parte de un modelo de precios dinámico, orientado a equilibrar la demanda, maximizar ingresos y ofrecer distintas opciones según el perfil del espectador. Sin embargo, la medida ha generado críticas, especialmente por el impacto que puede tener en los hinchas tradicionales, que ven cada vez más difícil asistir a un partido de Copa del Mundo.
El valor de la final del Mundial 2026
El caso más llamativo es el de la final del Mundial 2026, que se disputará en el MetLife Stadium de Nueva York/Nueva Jersey. Para ese partido, considerado el evento deportivo más importante del planeta, el precio más bajo anunciado es de 4.100 dólares, lo que equivale aproximadamente a 16 millones de pesos colombianos. Las localidades más exclusivas podrían alcanzar cifras aún más elevadas, reservadas para paquetes premium y experiencias VIP. Te invito a leer: Mundial 2026: “Traición monumental”. FIFA, en líos por precios de boletas
Este panorama confirma que el Mundial 2026, que se jugará en Estados Unidos, México y Canadá, será también uno de los más costosos de la historia para los aficionados. Mientras crece la expectativa deportiva, el debate sobre el acceso económico al fútbol sigue abierto y plantea interrogantes sobre el equilibrio entre negocio y pasión en el deporte más popular del mundo.