El 2025 se consolidó como uno de los años más brillantes en la historia del Club Titanes de Cartagena, gracias a los resultados sobresalientes de dos nadadoras que trascendieron las fronteras locales y nacionales: Linda Cantillo Colomna e Isabella Caballero Orjuela.
Sus actuaciones, marcadas por récords, medallas y dominio técnico, elevaron al club y al deporte bolivarense a un nuevo nivel de reconocimiento. Lea: Koryo Kings, gran campeón de Torneo de Taekwondo en Bogotá
Para Linda Cantillo, este fue un año inolvidable. La nadadora reafirmó su reinado en las aguas abiertas del continente con presentaciones de alto nivel en el circuito OCEAMAN.
En marzo, durante la parada realizada en Salvador de Bahía (Brasil), se adjudicó dos medallas de oro en las pruebas de 2K y 5K, superando a competidores de élite internacional.
Su dominio se confirmó nuevamente en julio, en el OCEAMAN de San Andrés Isla, donde obtuvo medalla de plata en los 5 kilómetros con un tiempo de 2:19:50 y se coronó campeona en los 2K tras detener el cronómetro en 40:58.

Su resistencia, técnica y consistencia la consolidaron como una de las mejores fondistas del país.
A ese palmarés internacional se sumó su brillante presentación en el XVIII Torneo Invitacional Internacional de Natación en República Dominicana, organizado por el Club Deportivo NACO, de donde regresó con cinco medallas de oro.
En categoría máster, también brilló al obtener cinco oros y un récord nacional en los 50 metros libre en el III Torneo Internacional Máster del Club Los Titanes.
Isabella, con gran futuro
Mientras Cantillo dominaba las aguas abiertas y los escenarios internacionales, otra estrella del Club Titanes construía su propio camino.
Isabella Caballero Orjuela, integrante del Programa Talentos FECNA, vivió un año de consolidación como una de las promesas más importantes de la natación infantil colombiana.
Su desempeño en el Nacional Infantil de Natación, realizado en Cali del 2 al 6 de julio, la posicionó como una deportista polivalente y técnicamente completa. Allí ganó tres medallas de oro —en 50 libre, 50 mariposa y 100 mariposa— además de dos platas en 50 pecho y 50 espalda, destacándose como la nadadora más completa de su categoría.

En el cierre de la temporada, disputado en noviembre bajo la organización de la Federación Colombiana de Natación, Isabella volvió a impresionar con un total de seis medallas: dos platas en 400 y 200 metros libre y cuatro oros en 100 libre, 50 mariposa, 200 combinado individual y 100 mariposa. Su madurez competitiva la proyecta como una figura destinada a grandes logros para Cartagena y el país.
Ambas atletas representan el espíritu del Club Titanes: dedicación, alto rendimiento y una formación integral que combina técnica, disciplina y valores. Sus resultados no solo marcan un antes y un después para el club, sino que inspiran a nuevas generaciones que comienzan a ver en Titanes una plataforma real de crecimiento deportivo.
Ambicioso plan operativo
Sin embargo, el 2025 no fue solo un año de triunfos individuales. También fue el punto de partida para una visión más amplia: la transformación de Titanes hacia un modelo profesional de formación para el 2026. La institución presentó un Plan Operativo ambicioso, estructurado y pensado para revolucionar la natación cartagenera.
El plan, diseñado por un cuerpo técnico con más de 40 años de experiencia conjunta, establece cuatro fases que guiarán el crecimiento del club: organización, implementación, consolidación y evaluación. Este esquema permitirá que el proceso formativo avance de manera ordenada, medible y sostenida. Lea: El día que José Enamorado jugó en el Real Cartagena
A nivel administrativo, Titanes implementará un modelo financiero claro, con incentivos para la puntualidad y premios deportivos para motivar a los nadadores: asistencia perfecta, marcas mínimas, premiaciones semestrales y el Trofeo Titán del Año. Estas iniciativas no solo formarán atletas, sino también carácter y disciplina.
La creación de la Cultura Titanes será otro de los ejes del proyecto 2026. Actividades como el Día Titanes bimestral, campamentos técnico–recreativos, sesiones de cohesión y una ceremonia especial denominada “Titanes de Corazón” consolidarán un sentido de pertenencia que trascienda lo deportivo.

