El fútbol brasileño vive uno de sus mejores momentos en los últimos años, cuenta con la liga más competitiva de Latinoamérica y en sus divisiones inferiores tiene historias que sorprenderán a cercanos y extraños al deporte.
En esta ocasión, un jugador que se encuentra cumpliendo una condena por tráfico de drogas podría consagrarse campeón con la tobillera eléctronica. Un hecho insólito para el balompié mundial. Lea aquí: Video: hinchas del Cúcuta Deportivo agredieron a dueño del club en celebración
Se trata de Yuri de Carvalho da Silva, delantero de 30 años del Goytacaz, quien fue protagonista de la primer final de la Serie B2 del Campeonato Carioca de Macaé. El jugador ingresó desde el banco a los 70′ minutos del segundo tiempo, una variante que generó una imagen viral, pues el jugador tenía en su tobillo un dispositivo judicial ajustado en su pierna izquierda.
No era la primera vez, pues Yuri compite así desde que obtuvo el régimen semiabierto, aunque nunca antes lo había hecho en un escenario tan importante para él.
🇧🇷 Yuri Carvalho da Silva, jugador del Goytacaz, equipo de la Serie B2 del Campeonato Carioca, JUGO CON TOBILLERA ELECTRONICA.
— 🥊𝕳 BARRAS DEL MUNDO ⚽🍺 (@Barras_LATAM) December 2, 2025
En 2018 fue detenido por NARCOTRÁFICO y pasó los últimos 7 años PRESO en el penal Dalton Crespo de Castro.
¿Lo mejor? PUEDE SALIR CAMPEÓN la próxima… pic.twitter.com/tZtrZWY0TG
¿Cuándo comenzó todo?
El origen de todo su lío data de 2018, cuando da Silva fue arrestado por tráfico de drogas y enviado al Centro de Detención Dalton Crespo de Castro en Brasil. El jugador cumplió condena durante siete años, pero en este 2025, bajo un régimen menos restrictivo, se le permitió ver el cielo nuevamente, dejándolo incluso entrenar con vigilancia eléctronica.
En lo estrictamente deportivo, Yuri no ha marcado goles esta temporada y suele ser utilizado como variante en los minutos finales. Le puede interesar: Exjugador campeón con Junior, sufre heridas en el rostro durante una riña
Sin embargo, su presencia en la final, y la posibilidad real de consagrarse campeón el domingo 7 de diciembre en la revancha, ha puesto el foco en un punto incómodo. ¿Es compatible la condena con la práctica del fútbol profesional?

