La histórica Copa Navideña vuelve a encender su llama en Cartagena tras varios años de ausencia, recuperando uno de los torneos más emblemáticos del softbol local.
No se trata solo del regreso de un certamen deportivo, sino del renacer de una tradición que marcó a generaciones enteras y que convirtió al campito de Bocagrande en un punto de encuentro para familias, aficionados y grandes figuras del deporte. La ciudad vive un ambiente de expectativa y nostalgia que se respira en cada barrio. Lea: Baloncesto y transformación social: los logros de Granitos de Paz en 2025
Durante décadas, la Copa Navideña no solo llenó graderías: también construyó identidad. Fue el escenario donde surgieron historias inolvidables, amistades profundas y hazañas deportivas que aún viven en la memoria colectiva.
Aquellos que estuvieron presentes recuerdan un torneo vibrante que movilizaba multitudes y que unía a toda Cartagena bajo la pasión del softbol. Hoy, esa tradición renace con la misma fuerza que la vio nacer.
El regreso del torneo, que se disputará del 27 al 30 de noviembre en el legendario Campito de Bocagrande, es también un homenaje al hombre que sembró su esencia: Jimmy Herrera.
Su visión, entrega y amor por el deporte hicieron de la Copa Navideña un símbolo de unión y pertenencia para la ciudad. Cada lanzamiento, cada jugada y cada aplauso en esta nueva edición llevan su nombre y su legado.
La organización ha conformado un cuadro de equipos que representa tradición, rivalidad y orgullo. En competencia estarán Cabrero–Delta, liderado por Carlos Mejía B.; Bocagrande–VIMARCO, con Joaco Berrío; Escogidos, dirigido por Javier Puello; CPE Deportes Atlántico Goyo, con Goyo al mando; Torices, bajo la conducción de Juan Carlos Paternina; y Padres Atlántico Pico, representado por Pico. Cada delegación llega con la ilusión de dejar huella en esta edición de renacimiento.

En medio del entusiasmo por el regreso de la Copa, el Comité Organizador —liderado por Team Events y Summitt Sports— realizó una reunión clave el lunes 24 de noviembre, en la cual se aprobaron decisiones fundamentales para garantizar el buen desarrollo del campeonato.
Entre ellas, se confirmó que los bates TPS serán de uso oficial y comunitario, garantizando igualdad y transparencia para todos los equipos.
También se definió la pelota oficial, que será la Home Play. En cuanto a las reposiciones, se determinó que cualquier pérdida deberá ser asumida por el equipo al bate, comprando el balón directamente al Comité.
Si una pelota se daña durante el partido, podrá ser reemplazada sin interrumpir el juego, aunque la nueva no podrá ser retirada del encuentro.
Sobre el reglamento general, los equipos deberán entregar sus nóminas antes del miércoles 25 de noviembre a las 7:00 p.m., y quienes tengan deudas pendientes deberán estar a paz y salvo ese mismo día.
Cada equipo podrá inscribir 30 jugadores, y si un deportista aparece en dos nóminas, quedará oficialmente registrado con el equipo con el que juegue primero.
Establecidas normas de juego
En materia deportiva, las normas de juego también quedaron establecidas. El lanzamiento oficial será chata-chata, sin permitir la modalidad modificada.
El corredor emergente no podrá actuar dos veces en un mismo inning y, en caso de empates en semifinales, se aplicará un sistema de desempate por series directas o carreras anotadas. Lea: Atléticos logra un histórico no hit no run y aplasta a Bravitos en Takurika
Las semifinales y finales se disputarán a 7 innings, con horarios fijos y un margen de 15 minutos para iniciar cada partido. Con estas medidas, el torneo busca garantizar competitividad, organización y una experiencia inolvidable para jugadores y aficionados.

