“Yo, Rodrigo Alejandro Rendón, en calidad de socio y, ante todo, como hincha del Real Cartagena, me permito informar que he tomado la decisión de retirarme del manejo de los intereses administrativos y deportivos del club, decisión que tendrá efecto a partir de la fecha”.
Con estas palabras, Rodrigo Alejandro Rendón, uno de los accionistas de Real Cartagena, cuestionado por la hinchada en los últimos años, deja claro que desde hoy no tendrá nada que ver con los manejos deportivos y administrativos.
“Expreso mi agradecimiento a quienes han acompañado este proceso durante tantos años y hago un llamado respetuoso al señor alcalde de Cartagena, Dumek Turbay, y nuestro gobernador de Bolívar, Yamil Arana, para que continúen brindando su respaldo al equipo, pues han sido piezas fundamentales para haber podido consolidar un proyecto serio de ascenso con todos los buenos jugadores que tuvo el equipo las últimas temporadas. Para ellos dos mis mayores respetos, admiración y agradecimientos”, agregó.
Al término del juego en la derrota en casa 1-0 ante Patriotas recientemente, Rendón vivió junto a su familia un altercado con algunos hinchas que agredieron verbalmente al dirigente y sus familiares, a quienes incluso le lanzaron objetos.
“El Real Cartagena no pertenece a Rodrigo Rendón: pertenece a la ciudad y a su gente. Reitero mi compromiso personal con el bienestar de la institución y deseo que el club continúe avanzando en beneficio del deporte y de la afición cartagenera”, expresó.
¿Qué es lo que realmente le motiva para dar un paso al costado?
- Por la manera en que terminó este torneo. Hubo mucho esfuerzo conjunto, superamos muchos obstáculos, y aun así, con todo puesto sobre la mesa, no se logró el resultado esperado: el ascenso del equipo. Aun así, la violencia no puede tener cabida en ningún deporte, y la forma en que terminaron los dos últimos partidos de local no debería repetirse nunca.
¿Quién tuvo la culpa de este nuevo fracaso?
- Creo que todos los que hacemos parte del club, de una u otra manera tuvimos responsabilidad en no haber logrado el objetivo. Sin embargo, siento que a muchos jugadores les faltó dar ese extra, ese último esfuerzo necesario en los momentos decisivos y no estuvieron a la altura de las responsabilidades para las que fueron contratados. No todos, claro está, también tuve la fortuna de ver y disfrutar, en mi opinión, al mejor jugador que ha tenido el Real Cartagena: Fredy Montero.
¿No le parece que 13 años en la B es toda una vida?
- Ojalá las personas conocieran todos los esfuerzos que hemos hecho para buscar el ascenso, proyectos con jóvenes, con veteranos, con combinaciones de experiencia, con jugadores extranjeros, con técnicos nacionales y extranjeros. Ha sido un desgaste enorme.
Me duele profundamente esta situación, primero por mi familia —mis hijos y mi esposa— quienes son los hinchas más fieles del Real Cartagena. Y también me duele no haber podido darle a nuestros mandatarios el regalo de ver al Real Cartagena en la Primera División. Gracias a ellos, el equipo volvió a estar en la boca de todos los colombianos, sin su ayuda esta figuración no habría sido posible,
Dicen que este Real no quiere ascender...
- Cuando se inicia un proyecto deportivo, el único objetivo real es el ascenso, decir que para el equipo es mejor estar en la B que en la A es una mentira repetida tantas veces que parece verdad, pero no lo es. Los ingresos de la B jamás se podrán comparar con los que genera un equipo en la Primera División. Si mi paso al costado brinda tranquilidad a la hinchada y suma al proceso que necesita el equipo, lo hago con honor. Porque, ante todo, soy hincha del equipo de la mejor ciudad de Colombia: el Real Cartagena.
¿Usted estaría dispuesto a vender sus acciones?
-Claro que sí, es un tema de oferta y demanda. Yo lo que quiero es tranquilidad para el club, para mí y mi familia.
¿Hasta cuándo el calvario de Real Cartagena?
De momento, Real termina su participación hoy, en calidad de visitante, ante Boca Juniors, en partido solo por cumplir calendario.
Los finalistas son Cúcuta y Real Cundinamarca. ¿Hasta cuándo el calvario de Real Cartagena en la Primera B?

