En Ibagué, Tolima y Bucaramanga protagonizaron un duelo de la segunda fecha del Grupo B de los cuadrangulares de la Liga BetPlay Dimayor que finalizó sin goles, dejando ambos equipos con una sensación agridulce.
El local buscaba consolidar su condición de favorito en casa y tomar ventaja en el grupo, mientras que los visitantes querían sumar fuera para mantener vivas sus aspiraciones de avanzar. Lea: Santa Fe recupera terreno en los Cuadrangulares semifinales a costa de Fortaleza
Durante el partido, Tolima fue dominante en posesión e insistencia, pero careció de profundidad y claridad para concretar en el arco rival, mientras que Bucaramanga se mostró ordenado, equilibrado y peligroso en momentos puntuales. El equipo visitante, además, tuvo que lidiar con la ausencia de Gustavo Charrupí por suspensión, lo que matizó su propuesta ofensiva.
Con el empate, Tolima mantiene el liderato provisional del grupo gracias a su mejor diferencia de goles, mientras que Bucaramanga confirma que será un rival difícil de derribar pese a no poder llevarse los tres puntos. El camino hacia la final se perfila como una lucha de detalles donde cada punto será decisivo.
A pesar de la ausencia de goles, el encuentro tuvo momentos de alta tensión, especialmente en la segunda mitad, cuando Tolima adelantó líneas y generó sus opciones más claras. Kevin Pérez y Brayan Gil inquietaron en varias oportunidades el arco de Aldair Quintana, pero el portero de Bucaramanga respondió con solvencia, convirtiéndose en una de las figuras del compromiso.
Bucaramanga, por su parte, apostó a un planteamiento inteligente, compacto y disciplinado, cuidando los espacios y tratando de golpear en transiciones rápidas. Aunque no generó una gran cantidad de llegadas, sí tuvo un par de aproximaciones que encendieron las alarmas de la defensa tolimense, demostrando que el equipo santandereano sabe competir en plazas difíciles. Lea: Copa Sudamericana: Lanús se llevó el premio mayor en la lotería de los penaltis
Tareas pendientes
El empate deja a ambos clubes con tareas pendientes de cara a la próxima fecha, pero también con argumentos para mantenerse optimistas.
Tolima deberá encontrar mayor eficacia en el último tercio para no dejar escapar puntos en casa, mientras que Bucaramanga confirma que sigue siendo un conjunto ordenado, competitivo y con opciones reales en la lucha del Grupo B por un cupo a la gran final.

