En un desenlace dramático del repechaje africano rumbo al FIFA World Cup 2026, DR Congo eliminó a Nigeria tras vencerlos 4-3 en la tanda de penaltis, luego de un empate 1-1 en el tiempo reglamentario.
Lo que convierte este momento en noticia va más allá del resultado deportivo, pues el entrenador nigeriano, Éric Chelle, denunció que se habían practicado rituales de vudú por parte del cuerpo técnico congoleño durante la definición por penaltis. Lea: Colombia vs. Australia: hora y dónde ver en TV el último amistoso del 2025
Según las declaraciones de Chelle, “Durante toda la tanda de penaltis, un tipo del Congo estaba haciendo vudú. Cada vez, cada vez, cada vez”.
El técnico señaló además que observó a un miembro del staff de DR Congo con una botella con un líquido desconocido, que “lo estaba lanzando”, lo cual, según él, generó nerviosismo e incomodidad en su plantel.
El partido, llevado a cabo en Rabat, Marruecos (escenario de los play-offs africanos), se volvió aún más tenso en el momento del desempate. Videos muestran a Chelle salir del área técnica para irrumpir en el banco rival, teniendo que ser contenido por personas de su propio equipo antes de que se ejecutara el último penal.
Mientras tanto, el cuerpo técnico de DR Congo y su selección descartaron las acusaciones, calificándolas como infundadas y sin evidencia tangible.
Desde el punto de vista deportivo, Nigeria sufrió otro experimento fallido de clasificación mundialista, a pesar de contar con una generación que esperaban fuera competitiva.
DR Congo, por su parte, alcanza una nueva etapa de esperanza: con esta victoria avanza hacia el repechaje inter-confederativo que se disputará en marzo de 2026.
El debate sigue abierto
El episodio abre nuevamente el debate sobre la influencia de lo extradiegético —creencias, rituales, tensiones latentes— en el fútbol africano, donde la mezcla de pasión, espiritualidad y rivalidad encuentra expresiones inesperadas. Lea: James Rodríguez será agente libre en 2026: descartan contacto con club de la MLS
Aunque lo deportivo manda, este tipo de acusaciones añade un combustible distinto al ya encendido escenario futbolístico. En definitiva: más allá del 4-3 en penaltis, se escribe un capítulo de controversia que pocos espera

