A los 88 minutos, algunos integrantes de la barra de sur invadieron la cancha y el partido fue suspendido momentáneamente.
Varios de ellos arrancaron las sillas y las tiraron en el campo, armándose un caos.
Los jugadores y cuerpo técnico de ambos equipos se trasladaron a los camerinos y la terna arbitral en cabeza de Diego Ruiz también. Lea: Junior buscará terminar el torneo con victoria frente Atlético Nacional
La Policía estuvo atenta a los actos vandálicos de unos hinchas que hicieron quedar muy mal a la plaza de Cartagena, que antes era pacífica y vivía sanamente los juegos sin importar el resultado.
Real había dominado las acciones en el primer tiempo, pero no había sido efectivo y por eso se fueron a las duchas con empate sin goles.
A los 82 minutos, Fredy Montero estrelló el balón el palo y por poco abre el marcador.
Pero la impotencia de algunos hinchas hizo que el juego se suspendiera durante más de 20 minutos.
La organización invitó a los hinchas a salir del estadio y la gran mayoría hizo caso, en las tribunas quedaron los periodistas y muy pocos hinchas en las gradas de occidental.
Ruiz consideró que sí había garantías para seguir jugando y así sucedió.
El juego se reanudó y sumó dos minutos del tiempo reglamentario y 8 más de adición, pero ni así pudo ganar el auriverde, que quedó prácticamente eliminado con 3 puntos. Cundinamarca llegó a 7.
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El pasado martes, Boca Junior derrotó a Patriotas 1-0 y llegó a 4 puntos, dejando al once de Tunja, con 1 punto.

Lo que sigue para Real Cartagena
El próximo domingo, en la cuarta fecha, el heroico visitará a Real Cundinamarca, con la obligación de sumar tres puntos.
Posteriormente, Real jugará ante Patriotas y en la última fecha visitará a Boca Juniors en Cali.
