El tenis volvió a ofrecer una historia improbable en Shanghái, y el protagonista esta vez es el monegasco Valentin Vacherot.
Llegó al torneo sin certeza de poder participar, apenas como suplente de la fase previa, y terminó abriéndose paso hasta la final tras eliminar al serbio Novak Djokovic, exnúmero uno del mundo. Lea: Video: el gol y las lágrimas de Ignacio Russo que conmovieron al mundo
Lo que comenzó como una semana de expectativa se transformó en un sueño que lo proyecta a una nueva dimensión profesional.
A los 25 años, Vacherot se convierte en el primer jugador de Mónaco en alcanzar una final de Masters 1000.
Su clasificación al torneo dependía de bajas de último momento, pero una vez dentro, su juego sólido y su temple mental lo llevaron a aprovechar cada oportunidad.
La victoria ante Djokovic no solo fue histórica: también lo catapultó del puesto 204 al 58 del ranking mundial, su mejor posición hasta la fecha.
En la pista, el monegasco vivió un partido intenso de una hora y cuarenta minutos, en el que mantuvo la calma ante un público volcado en favor del serbio.
“Fue una locura. Estar del otro lado de la red frente a Novak fue increíble. Mucha gente no quería que ganara, pero me enfoqué en disfrutar”, declaró emocionado tras el encuentro.
El tenis corre por la sangre de Vacherot: es primo del francés Arthur Rinderknech, quien podría ser su rival en la final si supera al ruso Daniil Medvedev. La historia añade así un ingrediente familiar y sentimental a un torneo que ya lo ha marcado para siempre.
Una gran sorpresa
Pase lo que pase en la final, Shanghái ya cambió la vida de Valentin Vacherot. Su irrupción recuerda que, en el deporte, los sueños más grandes pueden nacer de los escenarios menos esperados. Lea: El Mundial podría dejar de jugarse en julio: esto analiza la FIFA
El tenis mundial acaba de descubrir a un nuevo nombre capaz de desafiar cualquier pronóstico.