El Gran Premio de Singapur de este fin de semana tendrá una novedad histórica: la Fórmula 1 ha declarado oficialmente “riesgo por calor”, lo que obliga a los equipos a instalar sistemas de refrigeración en los monoplazas. Es la primera vez que se aplica esta norma en la máxima categoría.
La decisión fue tomada por el director de carrera, Rui Marques, el jueves, ante las previsiones de temperaturas superiores a los 31 °C (88 °F) durante todo el fin de semana. De acuerdo con el pronóstico oficial de F1, se esperan 32 °C (89,6 °F) el sábado y hasta 33 °C (91,4 °F) el domingo. Lea aquí: Fórmula Uno: las primera palabras de Sergio ‘Checo’ Pérez como piloto de Cadillac

Con el nuevo reglamento de 2025, la FIA introdujo chalecos refrigerantes que bombean líquido frío a través de una red de tubos internos, diseñados específicamente para aliviar la carga térmica de los pilotos. Su uso no es obligatorio, pero existe una condición clara: quienes decidan no utilizarlos deben contar con otro sistema de refrigeración en el coche y añadir lastre equivalente al peso del chaleco, de manera que no exista ventaja competitiva.
La iniciativa surgió tras el Gran Premio de Catar 2023, cuando varios pilotos necesitaron atención médica por los efectos del calor extremo. Le puede interesar: Calendario Fórmula 1 2026: estas son las seis carreras Sprint confirmadas
Singapur, una de las carreras más difíciles
Singapur, aun siendo una carrera nocturna, es considerada una de las más exigentes físicamente del calendario por su sofocante humedad y la cercanía de los muros del circuito urbano. En ocasiones, los propios pilotos han comentado que el agua que transportan a bordo termina tan caliente durante la carrera que se asemeja a beber “té hirviendo”.
Con esta medida pionera, la F1 busca proteger la salud de los pilotos en uno de los escenarios más demandantes del campeonato.
