María Angela Maldonado está feliz, vive días muy especiales, haber ganado recientemente una medalla de oro en el Mundial de Patinaje de China es algo que le llena el corazón.
Ella cuenta cómo vivió las competencias en esta cita orbital, en donde mostró su talento y fuerza mental para llegar al éxito.
“Corrí en dos pruebas, en la categoría juvenil, 500 metros más distancia pista, una competencia muy dura en la que finalmente gané medalla de plata. También estuve en la vuelta en circuito ruta, me enfoqué y concentré mucho y gracias a Dios gané ese oro”, asegura emocionada aún María Angela, quien comienza a cosechar frutos de tantos años de sacrificio y dedicación en este deporte.
Tiene 17 años y hoy recuerda cómo y cuándo terminó metida en este deporte.
“Empecé en el patinaje muy pequeña (5 años), gracias a mis padres, ellos me metieron para que quemara energía, como una actividad extra a la del colegio, pero a medida que fueron pasando los días me fui enamorando de este deporte, hasta el punto de convertirse en mi gran pasión. Me fascina patinar y por eso decidí seguir en este camino, en donde me he encontrado con personas increíbles”, agrega.
Ella, sin parar, sigue con su relato. “Pertenezco al Club Berenice Moreno, ella fue una de las máximas ganadoras y por eso es uno de mis grandes referentes en este deporte. Además de Berenice tengo otras patinadoras a las que admiro y me ayudan mucho, como Elizabeth Arnedo, Geiny Pájaro y Mafe Timms, estas dos últimas compañeras en el Mundial de China, pero en la categoría mayores. Ellas fueron un gran apoyo para mí en esta cita mundialista”.
Las cualidades de María Angela Maldonado
Se considera una patinadora muy completa, tanto así que dice esa es su mayor virtud.
“En el Mundial solo corrí pruebas de grupo, pero me va muy bien en las pruebas individuales, en los 200 metros soy full rápida, mi aspecto a mejorar un poco es la técnica, algo en lo que he venido trabajando en busca de la excelencia”.
No se lo soñó ni imagino como sucedió. “El Mundial fue una experiencia muy distinta a lo que creí iba a ser, yo quería ser campeona mundial desde la primera prueba en la que competí, las cosas no se dieron así, todo es el tiempo de Dios. Pensé que correría en más de dos pruebas, pero aún así creo que al final todo salió perfecto. Dios tiene el control sobre todo, son los tiempos de Él y no los nuestros. No le cambiaría nada a esta experiencia vivida”.
Una tarea pendiente de María Angela Maldonado
Es hija de Luz Ángela Rodríguez, contadora de profesión y Ramiro Maldonado, ingeniero ambiental.
“Quisiera estudiar medicina, ese es un sueño pendiente que tengo en pausa, mientras se va desarrollando el del deporte porque obviamente para estudiar medicina se requiere de mucho tiempo y patinar a este nivel y estudiar esa carrera es muy complicado. Lo que sí puedo decir es que es un sueño que no dejaré de lado”, comenta.
Al preguntarle por el entrenador más influyente que ha tenido en su carrera, María Ángela responde sin titubear. “Álvaro Ramos es la persona que más le he aprendido y el que más paciencia me ha tenido. Forma campeones del mundo, es alguien muy apasionado que da todo y más por sus deportistas. Ha sido mi guía, ayudado a corregir muchas cosas en mi carrera deportiva, él y Elizabeth Arnedo siempre han estado ahí para mí ”.
María Angela tendrá unos cuantos días de descanso y luego regresará a las pistas pata meterse de lleno en los entrenamientos y así seguir fortaleciendo cada una de sus características en el patinaje, en donde acaba de iniciar un sueño con la selección Colombia y logrando ser campeona mundial, que no es lo mismo...