El neerlandés Max Verstappen (Red Bull), cuatro veces campeón del mundo, saldrá desde la pole position este domingo en el Gran Premio de Italia, la decimosexta cita del Mundial de Fórmula 1 que se corre en Monza, escenario histórico conocido como el “templo de la velocidad”. El español Fernando Alonso (Aston Martin) partirá desde la octava posición.
A sus 27 años, Verstappen alcanzó la pole número 45 de su carrera —la quinta en lo que va de temporada— al dominar la clasificación del sábado. En la decisiva Q3, marcó un tiempo de 1:18.792, superando por 77 milésimas al inglés Lando Norris, quien lo acompañará en la primera fila, y por 190 al australiano Oscar Piastri, líder del campeonato con McLaren. Lea aquí: Lando Norris, el más rápido del último entrenamiento en el GP de Italia

Los Ferrari, corriendo en casa, se quedaron con el cuarto y quinto lugar de la sesión: Charles Leclerc y el siete veces campeón Lewis Hamilton. Sin embargo, Hamilton arrastra una sanción de cinco puestos del pasado Gran Premio de Países Bajos, por lo que retrocederá al décimo cajón de la parrilla. Esto beneficia a Alonso, que había sido noveno en la clasificación y escalará hasta la octava plaza de salida.
El piloto asturiano, doble campeón del mundo, terminó la Q3 a 633 milésimas del registro de Verstappen. La carrera, pactada a 53 vueltas para completar 306,7 kilómetros, promete emociones fuertes en una pista donde la velocidad es protagonista.
Un poco de la historia del circuito de Monza
El Autódromo Nacional de Monza, inaugurado en 1922, es uno de los circuitos más emblemáticos y antiguos del automovilismo mundial. Conocido como el “templo de la velocidad”, ha sido sede del Gran Premio de Italia casi de forma ininterrumpida desde la creación del Mundial de Fórmula 1 en 1950. Le puede interesar: F1: Ferrari comenzó dominando en los primeros libres del GP de Italia

Su trazado, caracterizado por largas rectas y curvas rápidas, ha permitido alcanzar algunas de las mayores velocidades de la categoría, convirtiéndolo en un escenario histórico para victorias memorables y también en un lugar marcado por accidentes trágicos que forjaron su leyenda. Para pilotos, equipos y aficionados, correr en Monza significa sentir la esencia pura de la F1.