La histórica venta de los Boston Celtics quedó concretada este martes con la llegada del magnate de capital privado Bill Chisholm al mando de la franquicia más laureada de la NBA. El equipo, que estuvo bajo la dirección de Wyc Grousbeck y su grupo inversor durante más de 20 años, pasó oficialmente a nuevas manos en una operación que marca un antes y un después en el deporte estadounidense.
La decisión de poner en venta al conjunto verde se tomó el pasado verano, apenas semanas después de que lograran su 18º campeonato, cifra récord en la liga. En marzo, Chisholm se impuso en la puja con una oferta que valoró a la organización en más de 6.100 millones de dólares, la cifra más alta jamás pagada por una franquicia deportiva en Estados Unidos. Lea aquí: Después de 19 años, la NBA vuelve a Puerto Rico con Heat vs. Magic
La NBA dio su visto bueno unánime la semana pasada y este martes se oficializó el traspaso con el intercambio del dinero.
Ventas y logros en los Celtics
El nuevo propietario se aseguró un 51% de participación inmediata, lo que le otorga el control de la franquicia, y en 2028 adquirirá la totalidad del club. Para entonces, el valor de los Celtics podría ascender a 7.300 millones de dólares, consolidando el acuerdo como el más caro de la historia en las principales ligas de Norteamérica.
Aunque, cabe recordar, una parte de los Los Angeles Lakers se vendió este verano con una valoración global cercana a los 10.000 millones. Le puede interesar: Cartagena brilla en la NBA: joven entra al equipo de baile de los Mavericks
La etapa de Grousbeck deja un legado importante: compró al equipo en 2002 por 360 millones y en dos décadas celebró dos títulos de la NBA, además de alcanzar dos finales más y clasificar a 20 de 23 postemporadas. Un ciclo exitoso que ahora da paso a una nueva era en la que Bill Chisholm tendrá la misión de mantener a los Celtics en la cima.
