La noche de Copa Libertadores en Medellín terminó con un lamentable episodio de violencia. Decenas de hinchas de Atlético Nacional y Sao Paulo se enfrentaron a golpes en una de las tribunas del estadio Atanasio Girardot, minutos después de que concluyera el partido de ida de los octavos de final, que finalizó con empate sin goles.
La Policía Antidisturbios de Medellín intervino rápidamente para contener la gresca y realizó varias detenciones de seguidores de ambos equipos, incluyendo varios hombres con camisetas del conjunto brasileño, de acuerdo con las imágenes captadas por fotógrafos y cámaras de televisión. Lea aquí: Video: así fue la gresca entre hinchas de Nacional y Sao Paulo

El conflicto estalló poco después del pitazo final. Durante el encuentro ya se habían producido provocaciones entre ambas hinchadas, que finalmente cruzaron la cuerda de separación instalada para evitar incidentes. Los videos grabados por asistentes muestran intercambios de golpes, insultos y lanzamiento de objetos. También se reportó que un aficionado de Nacional protagonizó un acto de racismo contra algunos simpatizantes del Sao Paulo en medio del altercado.
Este gran altercado no pasó desapercibido para la prensa internacional. Varios medios brasileños informaron sobre lo ocurrido, y el diario Globo Esporte confirmó que la Conmebol ya inició una investigación para determinar si corresponde abrir un proceso disciplinario por los hechos acontecidos en el Atanasio.

Atlético Nacional se tuvo que conformar con un empate
Atlético Nacional recibió a São Paulo en el estadio Atanasio Girardot el martes, en el marco del partido de ida de los octavos de final de la Copa Libertadores.
Desde el pitazo inicial, Nacional tomó la iniciativa: manejó la posesión del balón (55 % frente a 45 %) y generó múltiples aproximaciones ofensivas.
São Paulo, por su parte, se replegó y buscó aprovechar contragolpes, defendiendo con orden y solidez. Le puede interesar: Copa Libertadores: Nacional deja escapar la victoria ante Sao Paulo
El punto más definitorio fue la discreta actuación del volante Edwin Cardona, quien tuvo en sus pies (o mejor dicho, un la puntería propia) las oportunidades más claras: falló dos penales —uno primero, chutando desviado, y otro luego, que fue atajado por el arquero Rafael— y también vio cómo un remate suyo se estrellaba en el poste.
Pese al dominio local y al esfuerzo ofensivo, el marcador quedó 0‑0, lo que hace que la serie esté abierta y mucho más pareja de cara a la vuelta en Brasil.