El Abierto de Estados Unidos 2025 marcará un hito sin precedentes en la historia del tenis. La Asociación de Tenis de Estados Unidos (USTA) anunció este miércoles que la bolsa total de premios del torneo ascenderá a 90 millones de dólares, un incremento del 20% respecto a la edición anterior, consolidándose como la cifra más alta jamás ofrecida en cualquier torneo de Grand Slam.
Como parte de esta histórica inversión, los campeones de las categorías de individuales masculino y femenino se llevarán 5 millones de dólares cada uno, un nuevo récord en el circuito. Esta cifra supera ampliamente el monto otorgado en 2024, que fue de 3,6 millones, representando un aumento del 39%. También se verán beneficiados los subcampeones, que recibirán 2,5 millones, y los semifinalistas, quienes embolsarán 1,26 millones, en un aumento del 26%. Lea aquí: Novak Djokovic se baja de otro importante torneo: ¿Irá al US Open?
El incremento también impactará otras categorías: los ganadores en dobles (masculino y femenino) recibirán un millón de dólares por equipo, y el nuevo torneo de dobles mixtos, que se disputará el 19 y 20 de agosto, repartirá otro millón como premio mayor. Además, los fondos destinados a la fase clasificatoria aumentarán a 8 millones, un 10% más que en la edición anterior.

Un ambicioso plan económico
El US Open 2025 será también el primero en iniciar la competencia individual un domingo —el 24 de agosto— expandiendo su duración a 15 días, una jornada más que lo habitual.
Este ambicioso ajuste económico se produce en medio de un contexto de presión creciente por parte de los jugadores, quienes reclaman una mayor participación en los ingresos de los Grand Slams. Figuras como Novak Djokovic, Coco Gauff, Aryna Sabalenka y Jannik Sinner, actuales campeones del torneo, firmaron una carta dirigida a los organizadores de los cuatro grandes, exigiendo mayor transparencia y beneficios económicos acordes al valor que aportan. Le puede interesar: MatchPoint: conozca las nuevas canchas de pádel en Cartagena
Como telón de fondo, la USTA ya había anunciado en mayo un proyecto de renovación de 800 millones de dólares para el Arthur Ashe Stadium, el epicentro del evento en Flushing Meadows. La obra fue catalogada como la mayor inversión única en la historia del torneo.