Un curioso episodio vivieron los pilotos de Fórmula 1 y otras categorías este domingo, 3 de agosto, previo al inicio del Gran Premio de Hungría, el cual terminó quedándose en manos del británico, Lando Norris (McLaren).
Una visita inesperada llegó a las instalaciones de los equipos, el memorable András Arató, quien todo el mundo conoce como el meme de “Hide the pain, Harold”, el cual es viral en internet desde tiempos impensados. Arató se robó el show ese domingo y varios pilotos, fanáticos y la organización de la F1 estuvieron sorprendidos con su presencia. Lea aquí: El Gran Premio de Hungría fue de Lando Norris: así ganó la carrera
El icónico rostro viral, conocido por su inconfundible sonrisa forzada que simboliza la resignación disfrazada de amabilidad, apareció en el circuito de Hungaroring justo en el inicio del parón de verano, desatando una ola de reacciones que convirtió el evento en algo más que una carrera.
Esta vez, el famoso era él, y los pilotos fueron quienes lo buscaron para tomarse la foto. Uno de los primeros en reaccionar fue el joven piloto Isack Hadjar, quien no ocultó su emoción al reconocerlo: “¡Oh, el meme!”, exclamó, dejando ver su sorpresa. Después, el bicampeón español Fernando Alonso también se tomó su momento y se acerco a este con una sonrisa, le estrechó la mano al célebre húngaro y posó para la postal del recuerdo.
El brasileño Gabriel Bortoleto aportó su cuota de humor: “No me di cuenta, no lo conozco de espaldas”, bromeó tras encontrarse cara a cara con el meme viviente. Le puede interesar: Pole: Charles Leclerc sorprende en el Gran Premio de Hungría
La escena fue tan popular que la cuenta oficial de la F1 en Instagram no tardó en capitalizarla. Publicaron un clip del encuentro acompañado de un mensaje que resume perfectamente el momento:
“¿Quieres impresionar a un piloto de F1? Encuentra a un meme viviente como ‘Hide the Pain Harold’”.
El meme de “Hide the pain, Harold”
La historia de Arató comenzó en 2010, cuando durante unas vacaciones en Turquía fue abordado por un fotógrafo que le propuso posar para un banco de imágenes. Sin imaginar lo que venía, su imagen —una mezcla entre simpatía y un dejo de sufrimiento existencial— se viralizó hasta convertirse en uno de los memes más reconocidos de internet.
