Este martes, Atlético Nacional visitó al Cúcuta Deportivo en el estadio General Santander por el partido de vuelta de los play‑offs de la Copa BetPlay.
El conjunto paisa ya llegaba con ventaja de un gol desde la ida y, durante el partido, amplió la diferencia para avanzar con un marcador global de 4‑0. Lea: Video: atacan bus de Nacional antes de llegar al estadio: un jugador herido
El ambiente se tensó incluso antes de iniciarse el encuentro, cuando el bus de Atlético Nacional fue atacado por hinchas del Cúcuta.
Almohadones rompieron algunos vidrios y el delantero Alfredo Morelos sufrió heridas leves, aunque pudo seguir en el juego.
El episodio más grave ocurrió en el segundo tiempo, cuando Edwin Cardona se acercó a cobrar un tiro de esquina. Los hinchas ‘motilones’ lanzaron objetos —entre ellos latas de cerveza llenas e insultos— desde las tribunas hacia su posición.
Intervención de la Policía
Ante la gravedad del hecho, los agentes antimotines intervinieron formando un cordón de seguridad alrededor de Cardona cada vez que él o sus compañeros intentaban ejecutar un tiro de esquina. Así buscaron protegerlo y evitar que los proyectiles lo alcanzaran.
No sólo Cardona fue blanco de agresiones. El asistente de línea número 2 también recibió objetos tras anular un gol por fuera de lugar. En ese contexto de hostilidad, el técnico Javier Gandolfi incluso conversó con el cuarto árbitro y con miembros del cuerpo técnico rival para protestar el descontrol en el campo.
Pese a los incidentes, Atlético Nacional se impuso con autoridad y se clasificó a la siguiente fase de la Copa BetPlay, con tantos de Morelos, Cardona y Andrés Sarmiento, sellando el global 4‑0. Lea: Figura de Atlético Nacional salió en ambulancia tras sufrir posible taquicardia
Este suceso deja en evidencia que la violencia en el fútbol colombiano sigue siendo un problema que va más allá del marcador, afectando la integridad de los jugadores y el desarrollo de los partidos.