Con su característico estilo sereno y un inesperado sentido del humor, Ichiro Suzuki deslumbró en su discurso de aceptación como nuevo miembro del Salón de la Fama del Béisbol en Cooperstown.
El astro japonés, acompañado por CC Sabathia y Billy Wagner, fue la figura central de una jornada emotiva ante más de 30.000 fanáticos que agitaron banderas niponas y portaron camisetas con el número 51. Lea: Yankees evitan la barrida con remontada ante los Filis en el cierre de la serie
Su intervención, repleta de ironía, recuerdos y agradecimientos, fue aclamada como uno de los momentos más memorables del evento.
Suzuki, quien se quedó a un voto de ser una elección unánime, no perdió la oportunidad de bromear al respecto: “Tres mil hits o 262 hits en una temporada son dos logros reconocidos por los escritores. Bueno, todos menos uno”, dijo entre carcajadas.
Concluyó el chiste advirtiendo, con una sonrisa, que la invitación a cenar para ese periodista “ha expirado”. Su capacidad para mezclar comedia con profundidad sorprendió y encantó al público.
Durante su discurso de 18 minutos —pronunciado completamente en inglés—, Ichiro también se permitió bromear sobre su paso por los Marlins: “Honestamente, cuando me ofrecieron un contrato en 2015, nunca había oído hablar de su equipo”. Pero también se mostró reflexivo: “El béisbol me enseñó lo que significa ser un profesional. No podría haber logrado los números sin prestar atención a los pequeños detalles todos los días durante 19 temporadas”.
A su lado, CC Sabathia también emocionó a los presentes, recordando la figura del fallecido Dave Parker, exaltado de manera póstuma, y lanzando un poderoso mensaje sobre la representación afroamericana en el béisbol: “No quiero ser el último lanzador negro en dar un discurso en el Salón de la Fama”.
Sabathia, campeón de Serie Mundial y ganador del Cy Young, terminó su carrera con más de 3.000 ponches.
Billy Wagner, por su parte, llamó a los jóvenes peloteros a no rendirse, citando su propio ejemplo como relevista que desafió las expectativas hasta convertirse en el octavo cerrador en ser exaltado. “No se suponía que estuviera aquí. Pero me negué a rendirme o ceder”, afirmó. Wagner se retiró con 422 salvamentos y una efectividad de 2.31.
Ichiro dejó su huella como uno de los mejores bateadores de contacto en la historia del béisbol. Con 3.089 hits en la MLB y 1.278 en Japón, su total combinado supera incluso el de Pete Rose. Fue Novato del Año y MVP en 2001, dos veces campeón de bateo, diez veces All-Star y ganador del Guante de Oro, y terminó su carrera con un promedio de .311. Lea: Así quedó la tabla de posiciones tras la derrota del Unión Magdalena
Otros homenajeados
El fin de semana en Cooperstown también rindió homenaje al veterano narrador Tom Hamilton y al columnista Tom Boswell, completando una jornada que celebró no solo la excelencia estadística, sino también el impacto humano y cultural de figuras como Ichiro Suzuki, cuya leyenda ya es eterna en ambos lados del Pacífico.