Este miércoles se lleva a cabo en el Q2 Stadium de Austin el esperado duelo entre las estrellas de la MLS y la Liga MX, un evento que prometía el reencuentro entre figuras sudamericanas como James Rodríguez y Lionel Messi.
Sin embargo, ambos grandes futbolistas decidieron no presentarse, generando una gran sorpresa dada su relevancia en la promoción y barnizado mediático del enfrentamiento. Lea: Nuevos detalles de la lesión de Nicolás de la Cruz, que lo acercaría al retiro
James Rodríguez, convocado por el León y elegido para participar en el concurso de habilidades, se quedó en México preparándose para el duelo de la Jornada 3 contra Cruz Azul.
El club no emitió un comunicado formal, pero medios como ESPN y AS confirmaron que su decisión fue voluntaria, buscando priorizar los retos del torneo local.
Por su parte, Messi —quien pertenece a Inter Miami— también omitió las sesiones de entrenamiento previas y optó por no viajar a Austin. Su ausencia, al igual que la de Jordi Alba, ha sido atribuida a temas de descanso tras una intensa carga de partidos, aunque no se han proporcionado motivos oficiales.
La MLS cuenta con un reglamento claro: los jugadores convocados a este tipo de eventos deben participar a menos que estén lesionados; de lo contrario, se enfrentan a una sanción automática de un partido de suspensión.
Un caso emblemático ocurrió en 2018 con Zlatan Ibrahimović, quien recibió castigo tras ausentarse del All-Star Game. Lea: Así fue el reencuentro entre Richard Ríos y Nicolás Otamendi en Benfica
De confirmarse la falta de justificación médica o deportiva, tanto Messi como James deberán cumplir su castigo: el argentino se perdería el próximo duelo de Miami frente a FC Cincinnati, mientras que el colombiano se perdería el partido del León contra Cruz Azul, el sábado 26.
¿FALTA DE COMPROMISO?
Este episodio no solo altera el atractivo deportivo del All-Star Game, sino que genera debate entre aficionados y directivos. Muchos critican la “falta de compromiso” hacia un espectáculo diseñado para promocionar las ligas, mientras que otros defienden la sabiduría de proteger a estrellas clave como Messi y James, evitando riesgos físicos en un amistoso.