En la contrarreloj individual de la decimotercera etapa, celebrada este viernes entre Loudenvielle y Peyragudes, Tadej Pogačar sorprendió al escoger una bicicleta de carretera en lugar de la clásica de contrarreloj para una cronoescalada.
Este manejo de una bici “sin pintar, sin botella y minimalista”, de apenas 6,9 kg –al límite de las especificaciones UCI– marcó una decisión inusual que pocos contemplaban. Lea: Así será la etapa 14 del Tour de Francia, horario en Colombia
El propio Pogačar confesó que esta elección no fue improvisada: “Esta fracción la tenía marcada en el calendario desde diciembre del año pasado”, y fue fruto de intensos cálculos técnicos junto a su equipo.
Asumió la bici de carretera como la opción más cómoda, confiando en que su rendimiento sería al menos igual al de una de crono pura.
La estrategia rindió frutos de inmediato. En una jornada bajo condiciones extremas de esfuerzo, Pogačar terminó imponiéndose por más de 30 segundos sobre su rival más cercano, Jonas Vingegaard, ampliando su ventaja general a más de cuatro minutos.
A pesar de sentir que “casi explotó” al final, su reloj en la parte superior del manillar lo impulsó a mantener un ritmo implacable hasta la meta.
Al finalizar, Pogačar enfatizó que no había elegido una estrategia conservadora: “Solo quería ir a toda máquina desde el principio hasta el final”, evitando incluso las comunicaciones por radio.
Su decisión refleja una filosofía deportiva agresiva: “Estoy aquí para ganar, no para ceder carreras”.
Esta jugada táctica y su ejecución impactaron profundamente: analistas describieron su exhibición como “está en otro planeta” y resaltaron que hace lucir amateur al resto de competidores.
Entre rivales, destacó el respeto mostrado en etapas anteriores, como cuando el pelotón esperó a Pogačar tras su caída en la etapa 11, un gesto de deportividad que fortaleció aún más su figura.
Pogačar, ya con cuatro victorias de etapa y liderato consolidado, subrayó que su prioridad sigue siendo defender el maillot amarillo hasta París.
Sin embargo, está abierto a repetir triunfos de etapa si surgen oportunidades.
¿Es de otro planeta?
En cuanto al futuro, su decisión tecnológica para la cronoescalada marca una tendencia hacia una preparación cada vez más analítica y personalizada.
Esta jugada estratégica define a Pogačar no solo como el más fuerte en ruta, sino como un ciclista meticuloso, que planea cada paso con antelación y busca sorprender táctica y tecnológicamente. Su elección ha generado debate, admiración y ya amenaza con redefinir cómo se courren las etapas clave.