En una emocionante jornada de tenis en el All England Lawn Tennis and Croquet Club de Wimbledon, los mejores tenistas de la actualidad, el italiano Jannik Sinner (1°) y el español Carlos Alcaraz (2°) volvieron a disputar una apasionante final de Grand Slam.
En el episodio trece de esta creciente rivalidad, Jannik Sinner obtuvo la victoria en cuatro sets (4-6, 6-4, 6-4 y 6-4), en la segunda final que disputaron ambos de Grand Slam, tras la reciente en Roland Garros, en París, que se quedó en manos del tenista español. 1-1 se encuentra el marcador en finales de este calibre para ambos.
En poco más de tres horas, el italiano se quedó con el preciado Major y sumó su primer campeonato de Wimbledon. En un partido que tuvo menos emoción que el aquel mencionado en Francia, pero que sí tuvo una increíble paridad en todo momento. Las acciones fueron muy parejas desde el primer set, que inició a las 10:20 de la mañana, hora en Colombia, hasta el último que finalizó a las 1:30.El italiano logró remontar el primer set y desde ese entonces se fue adueñando del partido para así desplegar lo mejor de su tenis. Lea aquí: La colombiana Angélica Bernal logró hito histórico en Wimbledon

Así se forjó la victoria de Sinner en Wimbledon
El tenis italiano vivió este domingo un hito histórico con Jannik Sinner, quien se consagró campeón de Wimbledon por primera vez en su carrera, y lo hizo a costa de Carlos Alcaraz. En una final que duró tres horas y tres minutos, el jugador de San Cándido no solo se coronó como el primer italiano en levantar el trofeo en el All England Club, sino que también logró algo que nadie había hecho antes: vencer a Alcaraz en una final de Grand Slam.
Aunque el murciano se llevó el primer set y parecía tener el partido bajo control tras una ráfaga de cuatro juegos consecutivos, el resto del duelo fue dominado por Sinner. Desde el fondo de la pista, con una regularidad quirúrgica y una precisión casi robótica, el italiano desdibujó a Alcaraz, quien reconoció en pleno juego: “Desde el fondo está siendo mucho mejor que yo”.
Sinner cumplió al pie de la letra el plan diseñado junto a su entrenador Darren Cahill: aprovechar un día en el que Alcaraz no estaba en modo imbatible y dejar atrás los fantasmas de Roland Garros, donde había desperdiciado tres puntos de partido ante el español. Esta vez no titubeó. Ni siquiera cuando perdió ese primer parcial tras ir 4-2 arriba. Su mentalidad y madurez fueron otras. Este Sinner ya no se hunde; crece. Le puede interesar: Iga Swiatek no tuvo rival en la gran final de Wimbledon

En los dos sets siguientes, ofreció su mejor versión sobre hierba, con un saque casi intocable (más del 70% de efectividad con el primero) y un control total de los momentos clave. Incluso cuando Alcaraz tuvo dos oportunidades de quiebre con 4-3 en el tercer set, el italiano respondió con temple: primero con un segundo saque milimétrico, luego viendo cómo el español erraba. Fue el momento que selló el destino del encuentro.
“Es como Messi o Robben: sabes lo que hará, pero igual te lo hace y no puedes pararlo”, admitía Alcaraz resignado. Y es que hoy, nada de lo que intentó el español funcionó. Este era el día de Sinner.

Con esta victoria, Jannik Sinner suma su cuarto título de Grand Slam, tras los conseguidos en el Abierto de Australia, el US Open y ahora Wimbledon. Solo le queda conquistar Roland Garros para completar el círculo. Por su parte, Alcaraz se queda con la frustración de no poder revalidar el título, pero con la certeza de que, a sus 21 años, le esperan muchas más finales en el césped londinense. Volverá. Sin duda. Más aquí: El desgarrador llanto de Amanda Anisimova tras perder la final en Wimbledon
