La vuelta de Juan Fernando Quintero a River Plate, su tercer ciclo en el club, parecía estar encaminada: había un preacuerdo de contrato por 18 meses y un lugar reservado en el plantel, siempre y cuando llegara en condición de jugador libre.
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Redacción DeportesSin embargo, ultimamente apareció un obstáculo inesperado por parte de América de Cali. Lea: El piloto Max Verstappen podría dejar Red Bull: ¿A dónde se va?
El club colombiano sostiene que no existe deuda salarial con Quintero, pues afirman haber cumplido con los pagos que les corresponde como institución.
Aún así, exigen un resarcimiento de entre 2 y 3 millones de dólares para ceder sus derechos federativos y permitir su salida.
El contrato de Quintero con América contemplaba el aporte de un inversor externo que debía cubrir buena parte de su sueldo. Ante el incumplimiento de ese agente privado, el club no pudo completar los pagos pactados y consideró necesario aplicar sanciones administrativas o buscar una salida para el jugador.
El volante colombiano lleva alrededor de seis meses sin cobrar su salario completo. En una entrevista declaró: “Prácticamente llevo seis meses sin cobrar”, y confirmó que las cantidades pagadas fueron “muy básicas”, inferiores a lo esperado.
River Plate, que inicialmente buscaba incorporar a Quintero sin desembolso alguno, cambió su postura ante el reclamo de América de Cali. El club de Núñez estaría dispuesto a pagar cerca de 3 millones de dólares para asegurar el pase, cubriendo así la exigencia colombiana.
Quintero acordó su contrato
La operación avanza: Quintero ya acordó su contrato con River y se espera que viaje a Buenos Aires para cerrar el acuerdo. Solo resta definir los términos finales—especialmente el pago del resarcimiento—para oficializar su retorno al club millonario antes del arranque del Torneo Clausura argentino. Lea: Teófilo Gutiérrez volvió a renovar con Junior; ¿por cuánto tiempo?
La repatriación de Juan Fernando Quintero a River Plate ha cobrado relevancia en los últimos días debido al reclamo económico de América de Cali. La exigencia de hasta 3 millones de dólares implicó un giro en la operación, obligando a River a revaluar la situación y asumir el costo del pase para llevar a cabo la incorporación.