El español Carlos Alcaraz, campeón defensor de Wimbledon, tuvo una dura primer presentación en el tercer Grand Slam del año. ‘Carlitos’ tuvo que jugar cinco sets (7-5, 6(5)-7(7), 7-5, 2-6 y 6-1) para poder derrotar al italiano Fabio Fognini en la primera ronda.
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Carlos Alcaraz superó su primer gran obstáculo en Wimbledon 2025 en una jornada marcada por el calor inusual en Londres, la presión de ser el máximo favorito y un rival que, con nada que perder, se transformó en un verdadero dolor de cabeza. El murciano derrotó en cinco sets (7-5, 6-7(5), 7-5, 2-6 y 6-1) al veterano Fabio Fognini, en un partido en el que estuvo lejos de su mejor versión, pero supo resistir y sacar adelante el resultado más importante: la victoria.
Fognini, de 38 años, jugó su último partido en Wimbledon con una actuación que recordó al mejor Fabio de sus años dorados. Fue, de hecho, una despedida simbólica en la Catedral del tenis, trece años después de haber debutado en esa misma cancha central ante Roger Federer. Acompañado en las gradas por su familia —incluido su hijo mayor, Federico, que pidió ir al enterarse de que su padre jugaría contra Alcaraz—, el italiano ofreció un espectáculo emocionante, que por momentos puso en duda la continuidad del campeón defensor.
Alcaraz, que venía con seis sets ganados consecutivamente en Wimbledon hasta este duelo, cometió 62 errores no forzados y mostró señales de incomodidad física, especialmente en la cadera. Fue evidente en su lenguaje corporal, en algunos gestos de frustración y en frases como “No puedo sacar y no puedo restar. Lamentable”, tras ceder el segundo set en un ‘tie-break’ errático. Le puede interesar: Aryna Sabalenka, sin sorpresas, en la primer ronda de Wimbledon
El partido fue un vaivén de emociones: el español permitió cinco bolas de quiebre en el primer set, perdió el segundo, se tambaleó en el tercero, cedió claramente el cuarto y solo pudo respirar en el quinto, cuando encontró el ritmo y rompió rápidamente el servicio de Fognini. Incluso un percance en las gradas, que obligó a pausar el partido durante quince minutos, no lo desconcentró. De hecho, el propio Alcaraz se acercó a ayudar a la persona afectada, en un gesto que fue aplaudido por el público.
El próximo rival de Carlos Alcaraz
El campeón vigente evitó, así, una derrota que lo habría igualado con nombres como Manolo Santana (1967) o Lleyton Hewitt (2003), los únicos campeones defensores eliminados en primera ronda. Su próxima parada será el británico Oliver Tarvet, un rival inédito en su historial, y una oportunidad para dejar atrás las dudas del debut y retomar el camino con más firmeza.