El partido entre el Auckland City y el Boca Juniors del Geodis Park de Nashville correspondiente a la tercera jornada de la fase de grupos del Mundial de Clubes fue interrumpido a los 55 minutos por la inminente llegada de una tormenta, con empate 1-1 en el marcador.
Un gol en propia puerta del portero Nathan Garrow adelantó a Boca Juniors, pero Christian Gray igualó en la reanudación para el Auckland, un equipo semi profesional que ya está eliminado del torneo.
Boca necesita golear al Auckland y esperar que el Bayer Múnich le gane al Benfica para tener opciones de avanzar a octavos. Mundial de Clubes: Palmeiras e Inter a octavos de final; Porto dice adiós
Hinchada de Boca Juniors siguió alentando
La hinchada de Boca Juniors no dejó de cantar durante los más de 40 minutos de interrupción por una tormenta eléctrica en el partido de Nashville contra el Auckland City, incluso cuando la seguridad ordenó refugiarse por los vomitorios.
En los más de 40 minutos de interrupción, Boca recibió la noticia de su eliminación matemática del torneo, pero eso no frenó a su hinchada.
Tras llenar las gradas del Hard Rock Stadium de Miami contra Benfica y Bayern, miles de los aficionados de Boca llegaron a Nashville para seguir alentando a su equipo.
En la larga pausa por la tormenta, la hinchada entonó cánticos de varios tipos, incluidos algunos en contra de River Plate.
La regulación estadounidense prevé que los partidos se interrumpan 30 minutos si hay rayos en las cercanías del estadio y 20 minutos adicionales por cada rayo en la zona.
Boca Juniors volvió a jugar ya eliminado
Por primera vez en su historia, el Benfica venció al Bayern Múnich, al que doblegó con un gol en el minuto 13 de Schjelderup, con las paradas de Trubin y con un ejercicio de resistencia en la segunda parte para ser primero de grupo, relegar al segundo puesto al poderoso conjunto alemán y no dar opción de clasificación al Boca Juniors. Le puede interesar: Luis Díaz, en la mira del Bayern Múnich: Liverpool respondió sobre el fichaje
Nunca estuvo eliminado el conjunto portugués en la última jornada. Sólo lo ponía en duda la derrota, además de una cantidad considerable de goles del Boca Juniors contra el Auckland City. En el tránsito de su exigente choque con el Bayern Múnich, nunca sucedió ni lo primero ni lo segundo en Nashville. Su pase caminó seguro, sostenido en el segundo acto por los reflejos de Trubin, brillante en todo el encuentro.