Clarke Schmidt estuvo a punto de hacer historia este sábado al lanzar siete entradas sin permitir hit, en la contundente victoria 9-0 de los Yankees de Nueva York sobre los Orioles de Baltimore.
El derecho coqueteó con el primer juego sin hits de su equipo en más de dos décadas, dejando el montículo tras 103 lanzamientos y con el aplauso de todo el Yankee Stadium. Lea: No hay quinto malo: José Quintana vuelve al triunfo con Cerveceros
La única conexión de los Orioles llegó en la octava entrada, cuando JT Brubaker permitió un sencillo al dominicano Gary Sánchez, acabando con la ilusión del ‘no-no’. Brubaker lanzó las dos últimas entradas para completar un juego de apenas un hit para los Yankees, el segundo de ese tipo en la temporada para el equipo neoyorquino.
Schmidt rozó la hazaña
Schmidt (4-3) ponchó a cinco y dio dos bases por bolas, ambas en la primera entrada, en la que necesitó 29 lanzamientos. Luego se asentó y dominó a la alineación de Baltimore, lanzando primer strike a 16 de los 24 bateadores que enfrentó. Su labor rozó el recuerdo del juego perfecto de Domingo Germán en 2023 y del último sin hits en casa, el de David Cone en 1999.
La ofensiva de los Yankees también brilló. Castigaron a Zach Eflin (6-4), quien toleró seis carreras y diez hits en solo tres entradas. Nueva York anotó en cinco de las primeras seis entradas y no dio tregua en el plato, con actuaciones sólidas de varios de sus jóvenes talentos.
El dominicano Jasson Domínguez se fue de 4-1 y anotó dos veces, mientras que el venezolano Oswald Peraza impulsó dos carreras con un hit en cuatro turnos. Ambos siguen ganando protagonismo en una alineación que parece más sólida cada día. Lea: Thunder vs Pacers: hora y canal para ver el Juego 7 de la Final NBA
Con esta victoria, los Yankees reafirmaron su dominio en la Liga Americana y sumaron otro capítulo memorable en su rica historia de pitcheo. Aunque el juego sin hits se escapó por poco, la actuación de Schmidt será recordada como una joya que rozó la perfección.