Sin apenas tiempo para estudiar a su rival –se enteró apenas cuatro horas antes de que Alejandro Davidovich causaba baja por fiebre y sería reemplazado por el australiano Adam Walton– Carlos Alcaraz disipó cualquier conato de duda sobre su estado físico y mental tras la conquista de Roland Garros. El murciano se impuso 6‑4 y 7‑6 (4) en 1 h 43 m, estreno convincente que prolonga a catorce su racha de victorias consecutivas (Roma, París y ahora Londres) y eleva a 25‑3 su balance histórico sobre hierba.
Con apenas un vídeo rápido de Walton y los consejos de su amigo Jordan Thompson durante el calentamiento, Alcaraz saltó a la Central del Queen’s Club con un plan claro: dominio con el servicio y agresión calculada al resto. Lea aquí: Las sentidas disculpas de Sabalenka con Gauff tras polémicos comentarios

El primer parcial fue casi perfecto: solo cedió cuatro puntos con el saque y aguardó su momento hasta quebrar en el séptimo juego tras tres oportunidades malogradas. El aussie, curtido en las pistas de césped de su país, aguantó valiente sobre la línea, pero sufrió cada vez que ‘Carlitos’ imponía su pesada derecha.
La segunda manga se enredó. Walton, que jugaba el partido de su vida tras entrar como lucky loser, disponía de dos bolas de set con 5‑4, pero Alcaraz las neutralizó con dos saques ganadores marca de la casa. El tie‑break fue una cuestión de jerarquía: derecha profunda, minibreak y cierre en 7‑4.

Datos sobre la actualidad de Alcaraz
• 14 triunfos seguidos: desde Roma no conoce la derrota.
• 25‑3 sobre hierba: números de especialista pese a la corta ventana de torneos en esta superficie. Le puede interesar: Las emotivas palabras de Carlos Alcaraz sobre el presente de Jannik Sinner
• Defiende solo 45 puntos en Queen’s (cayó en 2.ª ronda en 2024) y puede recortar hasta 400 a Jannik Sinner, que expone 500 en Halle.
Próximo rival de Alcaraz
El campeón de 2023 se medirá en octavos al vencedor del duelo entre Jordan Thompson y Jaume Munar. Más kilómetros sobre césped para un Alcaraz que viajó de la fiesta de Ibiza directamente a la rutina de éxito: músculo afinado, cabeza fresca y el mismo apetito voraz.