No teníamos que llegar a esto, pero así fue. Antes de rodar el balón en Buenos Aires, para el encuentro entre Argentina y Colombia, los hinchas de la tricolor le hacían fuerza a Uruguay para que le ganara a Venezuela y así mantenerse los cafeteros en zona de clasificación y sin tanto peligro de quedarse por fuera de la cita mundialista de Estados Unidos, Canadá y México en 2026.
Argentina, ya clasificado al Mundial hace varias fechas, quería regalarle un nuevo triunfo a su hinchada en El Monumental de Núñez, en donde hace 32 años Colombia le propinó una goleada de 5-0 por Eliminatorias, la cual creó desde entonces un desafío total para los gauchos cada vez que se enfrenten a colombianos.
Para los argentinos siempre hay sed de revancha, no importa cuantas veces se enfrenten a los colombianos siempre quieren golearlos.
Argentina, comandada por Lio Messi, y Colombia, con Lucho Díaz como referente, se vieron las caras por décima vez en las Eliminatorias en territorio gaucho, con registro de 6 triunfos, 2 empates y una derrota para los argentinos.
A los 3 minutos, Argentina, con jugada colectiva, por poco se va arriba en el marcador con Messi, Colombia respondió dos minutos después y tras centro de costado Lucho casi la mete.

A los 16, Colombia asustó a Argentina con una llegada clara que no pudo ser capitalizada por Deiver Machado, quien libre de marca en el área la mandó por arriba.
El local lo intentó a los 21 con remate de Julián Álvarez que controló de buena forma el portero Kevin Mier.
Luis Díaz y un gol de antología
A los 24 minutos llegó el grito de gol y fue colombiano, un gol maradoniano. Luis Díaz desbordó por el costado, eludió a tres defensores de manera fantástica y definió suave al costado, como el crack que es, para dejar sin chance al Dibu Martínez.
Argentina no se pudo encontrar como quería en lo que restaba por jugarse de la primera mitad. Se desconectó, no supo como volver hacerle daño a Colombia en la primera parte.
En el complemento, Colombia siguió haciendo un buen trabajo en la mitad, en donde controlaba bien el juego, gracias al trabajo que hacían Lerma, Castaño y Ríos.
Colombia estaba concentrada en la marca, jugando con mucho orden y entrega, corriendo y metiendo pierna, pero también jugando al fútbol porque siempre intentó proponer.
Argentina no daba su brazo a torcer, no renunciaba, quería el empate como fuera para luego pasar de largo, pero pasaban los minutos y no llegaba una oportunidad clara de gol para los gauchos.
El partido estaba caliente. La patada de Enzo Fernández a la cara de Kevin Castaño al minuto 70 fue tremenda. El volante argentino vio la roja de una.
Argentina empató las acciones
Thiago Almada, a los 80, puso a celebrara su gente porque Colombia, con un jugador más, se durmió y el número 11 de Argentina le dio el empate a los pupilos de Escaloni.
A los 86, Lucho Díaz cedió claro para Richard Ríos, quien de cabeza la estrelló en el palo y se salvó Argentina.
Al final un 1-1, en el que quedó la sensación que Colombia dejó escapar una bonita oportunidad de ganarle en su casa al campeón del mundo.