Portugal volvió a derrotar a Alemania tras 25 años y lo hizo en el escenario más inesperado: el Allianz Arena de Múnich, remontando un 1-0 adverso con una aparición fulminante de Francisco Conceição y el sello eterno de Cristiano Ronaldo. Una generación separada por 18 años, un mismo objetivo: meter a la Selección lusa en la final de la Liga de Naciones.
Hasta el minuto 63, Alemania dominaba. Había sido más intensa, más vertical, y se había adelantado en el 48 con un gol de Florian Wirtz tras una precisa asistencia picada de Joshua Kimmich. Lea aquí: Eliminatoria: hora y dónde ver el juego entre Chile y Argentina
Un pase que parecía sacado del manual del Bayern, rematado con precisión junto al poste y validado por el VAR pese a los reclamos lusos por una posible interferencia de Woltemade en fuera de juego.
Pero entonces, Portugal reaccionó. Francisco Conceição, con apenas cinco minutos en cancha, soltó un zurdazo quirúrgico desde el vértice del área que superó a Ter Stegen y firmó el empate. Cinco minutos más tarde, a los 68, Nuno Mendes desbordó por la izquierda y lanzó un centro bajo que Cristiano Ronaldo empujó a la red, al límite del fuera de juego. El VAR volvió a intervenir, esta vez para confirmar la legalidad del tanto. Portugal ya estaba al frente. En cinco minutos, todo cambió.
¡¡SIUUU!! Apareció CR7 para que Portugal en una ráfaga se ponga 2-1 vs. Alemania.
— SportsCenter (@SC_ESPN) June 4, 2025
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El equipo de Roberto Martínez, que había estado contenido y sin ideas durante gran parte del partido, se liberó tras el 1-1. Mostró su mejor versión desde entonces, y de no ser por las intervenciones de Ter Stegen, el marcador pudo ser más amplio. Diogo Costa, en el otro arco, también fue figura: en la primera parte sostuvo el 0-0 con dos atajadas claves ante Woltemade y Goretzka. Le puede interesar: La razón por la que Néstor Lorenzo no convocó a Dayro Moreno para Eliminatorias
El contraste fue evidente. Alemania fue de más a menos, presa del vértigo inicial y del peso de la presión en casa. Portugal, en cambio, renació justo cuando parecía condenado a otra frustración ante su vieja bestia negra. Francisco Conceição repitió la historia de su padre, Sérgio, que en la Eurocopa 2000 anotó un triplete ante Alemania. Hoy, 25 años después, su hijo fue clave en un nuevo capítulo dorado para la ‘Seleção das Quinas’.
Ahora, Portugal espera rival en la final dominical: será España o Francia. Lamine Yamal o Kylian Mbappé. La última prueba en el camino hacia un nuevo título. Y con Cristiano aún como figura decisiva, nada está dicho.
