El esperado debut de Carlo Ancelotti como seleccionador de Brasil ya es una realidad. Este lunes, el técnico italiano dirigió su primer entrenamiento con la ‘Canarinha’ en el centro deportivo del Corinthians, marcando oficialmente el inicio de una nueva etapa para la pentacampeona del mundo.
Con la mirada puesta en las eliminatorias rumbo al Mundial de 2026, Ancelotti comenzó su preparación para los duelos ante Ecuador y Paraguay. Lea: La gran prueba de Xabi Alonso: ¿podrá triunfar como DT español en el Madrid?
Más allá del aspecto táctico, lo que más llamó la atención fue el asombro de Ancelotti al conocer las costumbres mediáticas de la selección. Según fuentes de la CBF, el italiano quedó “en shock” al enterarse de que los entrenamientos suelen abrirse a la prensa durante los primeros minutos.
Sin embargo, accedió sin problemas, dejando ver su estilo relajado y dialogante mientras intercambiaba palabras con jugadores como Casemiro y Richarlison.
Ambos futbolistas, ausentes en convocatorias recientes, fueron reintegrados al grupo en este nuevo ciclo. La conversación con ellos no fue casual: representan el perfil de liderazgo y experiencia que Ancelotti busca recuperar para una selección que atraviesa una etapa de reconstrucción tras los tropiezos post Qatar 2022.
Su reaparición podría marcar el inicio de una renovación estratégica en la columna vertebral del equipo.
La sesión, que contó con la mayoría de los 25 convocados, tuvo lugar bajo un ambiente de alta expectativa, potenciado por la cobertura mediática que ha acompañado cada paso del italiano desde su llegada.
La CBF no ha escatimado esfuerzos en mostrar a su flamante seleccionador no solo como un técnico, sino como una figura pública cercana, compartiendo imágenes de su visita al Cristo Redentor y otras actividades culturales en Brasil.
El reto para Ancelotti no es menor. Brasil, hoy cuarta en la clasificación con 21 puntos, vive una de sus peores rachas en eliminatorias en décadas.
La federación espera que el técnico italiano no solo garantice la clasificación, sino que devuelva al equipo su brillo perdido y lo lleve al ansiado hexacampeonato mundial en 2026.
Mientras se espera la llegada de los últimos tres convocados —Marquinhos, Beraldo y Carlos Augusto, recientemente finalistas de la Champions—, el ambiente en torno a la selección se recarga de ilusión. Lea: Colombia selló su preparación previo a la Copa América: así le fue
Con Ancelotti en el banquillo, Brasil abre un nuevo capítulo en su historia, uno que mezcla experiencia europea, presión sudamericana y el eterno sueño de volver a la cima del fútbol mundial.