Una cosa es Tigres y otra cosa muy distinta es Jaguares. Violín y guitarra son diferentes.
El técnico Martín Cardetti no acertó en el planteamiento para enfrentar a Jaguares en el estadio Jaime Morón y eso fue una puñalada en el corazón para Real Cartagena, que perdió 4-3 ante el equipo de Montería, que le pasó por encima al auriverde en el complemento para sellar una victoria que significa tener más de un pie en la final a falta de tres jornadas.
El popular Chapulín Cardetti esta vez no tuvo astucia para nada y cometió varias ‘cantinfladas’ antes y durante el juego.
Si bien le había ganado cómoda y categóricamente a Tigres 3-0 en casa con Juan David Rodríguez y Cristian Marrugo en la primera línea de volantes, Cardetti debió ponerle como compañero a Marrugo un cinco, que mordiera, machucara y recuperara balones, que se convirtiera en equilibrio para el auriverde. Y ese cinco era Jheison Solarte, con quien Real había ganado muchísimo en las últimas fechas, pero ante la lesión de Ignacio Artola en la zaga, Cardetti optó por regresar a Solarte como zaguero.

Con el desgaste de Marrugo y Rodríguez jugados 55 minutos, Jaguares aprovechó para hacer la fiesta, vulnerando esa línea de volantes una y otra vez, pues los hombres de arriba poco aportaban en marca y eso complicaba más las cosas. Lea: Real Cartagena recibe un golpe al mentón de Jaguares y se va a la lona
En ese memento se ganaba 2-1 y Cardetti se le metió la idea de sacar a Chocolo Ramírez, quien acababa de marcar gol y, además, es el jugador diferente del auriverde. Ahí comenzó a venirse todo abajo. ¿Por qué sacaste a Chocolo, Chapulín?, ¿qué partido estabas viendo?
Para rematar por Chocolo metió a Miguel Murillo, un delantero cuando lo que necesitaba era asegurar el mediocampo, que estaba siendo vulnerado una y otra vez. Ganábamos 2-1, había que ponérsela más difícil, meter más pierna. Cardetti no lo hizo y se le vino la noche de una, Jaguares le pasó por encima y cuando quiso recomponer era demasiado tarde.
Jaguares mostró ser un equipo ordenado, rápido, con buen juego y eficaz. Es gran candidato a llegar a la final y ganarla.
El Chapulín se bloqueó, no supo cómo resolver las situaciones que le mostraba el compromiso, menospreció a Jaguares y ahora Real quedó con el respirador artificial a falta de tres jornadas, en las que deberá no solo ganarle a Jaguares en Montería sino hacer un punto más que ese equipo en las dos últimas jornadas para poder avanzar a la final. Lea también: El dolor es muy grande, pero hay que ganar en Montería: Cardetti
En las primeras siete jornadas, Cardetti había ganado 5 partidos y empatado 2. Todo era felicidad, esperanza, alegría, pero perdió el que no debía perder y en esta derrota sí que tiene mucha responsabilidad el técnico argentino.
El equipo salió aplaudido porque luchó, corrió, le metió ganas y corazón, pero la estrategia de juego falló y la hinchada, que es de primera, se fue aburrida porque sabe que quedamos al borde de fracasar este primer semestre.
Toca pasar la página, plantear mejor el juego que viene y tomar mejores decisiones, Chapulín.