El Oklahoma City Thunder se consagró campeón de la Conferencia Oeste de la NBA, firmando una histórica campaña que confirma el renacer de una franquicia joven, ambiciosa y con un núcleo que promete dominar la liga por años.
Liderados por la brillantez de Shai Gilgeous-Alexander (34 puntos) y la energía desbordante de Chet Holmgren, los Thunder se impusieron con autoridad en las finales del Oeste sobre los Timberwolves por 124-94, demostrando que su proceso de reconstrucción ha dado frutos mucho antes de lo previsto. Lea: Con dobletes de Lio Messi y Luis Suárez, el Inter se relanza en la MLS
Con este título, Oklahoma regresa a unas Finales de la NBA por primera vez desde 2012, cuando Kevin Durant, Russell Westbrook y James Harden eran las figuras del equipo.
Esta nueva generación ha escrito su propia historia, desafiando los pronósticos y dejando atrás a potencias como los Nuggets y los Mavericks. El Thunder no solo ganó partidos, también se ganó el respeto de la liga con un baloncesto colectivo, intenso y plagado de talento.
En el quinto juego, disputado en el Paycom Center, el Thunder fue superior desde el inicio. Gilgeous-Alexander comandó el ataque con autoridad, sumando más de 30 puntos, mientras que la defensa anuló a Anthony Edwards, quien no pudo brillar como en series anteriores.
Este título del Oeste marca un hito para la joven franquicia, que logró reinventarse tras la era de Kevin Durant y Russell Westbrook. Con un núcleo joven, disciplinado y talentoso, Oklahoma City ha sorprendido a toda la liga y se perfila como un rival de cuidado en las Finales. Lea: Video: Rafael Santos Borré anota en triunfo de Internacional sobre Bahía
Ahora, el Thunder esperará al campeón del Este —saldrá del duelo entre Indiana Pacers y Knicks de Nueva York, para disputar el trofeo Larry O’Brien. Sea cual sea el rival, Oklahoma ya demostró que está listo para soñar en grande.