El Juan Ramón Verón o ‘La bruja Verón’ que estuvo en Junior de Barranquilla lo conocí por medio de mis oídos. Sí, estás leyendo bien.
Lo conocí de oídas. Porque yo vivía en Campo de la Cruz, al sur del Atlántico, y fueron los relatos, a través de la radio, de Édgar Perea Arias, Tomás Barraza Manotas, Efraín Peñate Rodríguez y los comentarios de Fabio Poveda Márquez y José Cheo Feliciano los que me dibujaron las filigranas que hacía en cada partido de los estadios de Colombia.
Un transistor de pilas y de energía (moderno para la época) que colgaban mis tíos en una pared de barro de la sala de la casa de mis padres en el barrio Cristo Rey, era la conexión que teníamos los que nos gustaba el fútbol con Junior y los rivales que le tocaran cuando jugaba de local en el Romelio Martínez o de visitante en las plazas donde había equipos profesionales.
Esos narradores eran los que describían las faenas de esos jugadores como Juan Carlos Delménico, Gabriel Verdugo, Dulio Miranda, Alfredo Araújo, Nelson Silva Pacheco, Roberto Cerminato, Epifanio Medina, Bonifacio Martínez y Juan Ramón Verón, del que siempre terminaban hablando florituras, de sus gambetas o de sus pases para habilitar a sus compañeros de ataque. Lea aquí: Eliminatorias: “Perú no puede ir a especular a Colombia”, Óscar Ibáñez
Por la mañana era Fabio Poveda Márquez, el que hablaba de cómo había sido el juego, quiénes eran los jugadores destacados y siempre estaba entre los primeros: Juan Ramón Verón. En las horas del mediodía se prendía la radio para escuchar al mismo Édgar Perea, a Tomás Barraza Manatas, a Cheo Feliciano y a Efraín Peñate. Y nuevamente aparecía el elogio para ‘La Bruja Verón’.
En 1977 Junior se armó con una tropilla de jugadores de temple y José Varacka, el técnico, conformó un equipo aguerrido, de obreros, con Dulio Miranda, Gabriel Verdugo, Oscar Bolaño, Jesús ‘Toto’ Rubio, Julio Avelino Comesaña, Rafael Reyes, entre otros, pero tenía a dos talentosos como Juan Ramón Verón y Alfredo Arango, que juntos, hacían deleitar a los hinchas que estaban en el estadio y a los oyentes, por la descripción que hacían de ellos los narradores y sus comentaristas.
Una vez leí también aquella crónica que el maestro Juan Gossaín escribió para el diario El Heraldo de Barranquilla, donde unía a Juan Ramón Verón con Alfredo Arango y puso a la dupla ‘Verango’, donde describe la magia con la que estos dos jugadores hacían vibrar a la hinchada del Junior en el estadio Romeo Martínez.
En ese año de 1977 a Juan Ramón Verón le tocó cumplir el rol de jugador y técnico, porque el técnico titular José Varacka se fue. ¿por qué razones? Nunca se ha sabido, pero se fue y fue el que tomó las riendas , por recomendación del directivo Fuad Char, y llevó al equipo a conseguir la primera estrella en el fútbol rentado colombiano.
Fue en Bogotá, 14 de diciembre, con dos goles de Camilo Abelardo Aguilar y otro de César Lorea, se imponía 1-3 a Independiente Santa Fe en el Estadio Nemesio Camacho El Campín.
Ese mismo rival, con el que Junior en el año 1948, disputó la final del primer campeonato de fútbol profesional colombiano y que el equipo capitalino derrotó al barranquillero para quedarse con el récord de ser el primer campeón del fútbol profesional colombiano. Siga leyendo: La petición del arquero Mele a la hinchada y seguidores de Junior
Hoy 27 de mayo de 2025, 49 años después de haber llegado a Junior, hemos conocido la muerte de Juan Ramón Verón, ese talentoso zurdo extremo, que con sus finas gambetas deleitó, no solamente a la hinchada de Independiente de Avellaneda de Argentina, si no también a los a los seguidores del Junior de Barranquilla y también a los del Cúcuta Deportivo, en el que también estuvo. en un paso por el fútbol colombiano.
A sus 81 años Juan Ramón ‘La bruja’ Verón dice adiós, dejando una estela de gran fútbol. Se fue siendo él uno de los grandes ídolos del Junior de Barranquilla y que yo no vi jugar, pero sí me enteré de sus gambetas y pases a través del transistor. Adiós Juan Ramón Verón, que se juntará con Alfredo Arango, Nelson Silva Pacheco y Oscar Bolaño, con los quedó campeón en 1977, con el equipo rojiblanco.