El lugar donde forjó su leyenda, Roland Garros, se rindió este domingo a Rafael Nadal. Entre lágrimas y con la emoción a flor de piel, el extenista español agradeció al público francés el homenaje que le ofrecieron en la Philippe Chatrier, la pista central que lo vio coronarse en 14 ocasiones y donde dejó una huella que ningún otro jugador ha conseguido en los cuatro Grand Slams.
“Aquí he disfrutado, sufrido, ganado, perdido”, comenzó Nadal en un discurso cargado de recuerdos y gratitud. Con el corazón abierto, el campeón de 22 títulos de Grand Slam leyó sus palabras desde el mismo lugar en el que hizo historia, reconociendo que poder despedirse en París era lo que más deseaba: “Quiero mostrarles mi infinita gratitud por haberme dado la oportunidad de poder decir adiós en el lugar más importante de mi carrera”.
El mallorquín recordó que su última victoria en Roland Garros, en 2022, fue obtenida con una grave lesión, lo que le dejó un sabor agridulce. Por eso, este adiós, rodeado de cariño, le dio la paz que buscaba. Lea aquí: Novak Djokovic llega a los 100 títulos y revive su leyenda en Ginebra
Nadal no olvidó mencionar a sus grandes rivales, a quienes siempre reconoció como piezas fundamentales en su carrera. Habló de su amigo Richard Gasquet, y dedicó palabras sentidas a Roger Federer, Novak Djokovic y Andy Murray, quienes saltaron a la pista para acompañarlo en este momento único:
Significa mucho que estén aquí, me llevaron al límite para poder competir con ustedes”.
Rafael Nadal (Extenista español)

El momento más íntimo fue para Toni Nadal, su tío y entrenador durante buena parte de su carrera. “Eres la razón por la que estoy aquí... Entrenando, hablando, engañándome, haciéndome reír, llevándome siempre al límite. Lo que hemos vivido no siempre ha sido fácil, pero ha valido la pena. Eres el mejor entrenador que jamás hubiera podido tener”, expresó el campeón español con la voz entrecortada.
También se dirigió a su familia: sus padres, su hermana, su esposa —que con su hijo en brazos presenciaba la ceremonia—, y sus dos abuelas, presentes en las gradas. A todos les agradeció por haberle transmitido “valores de respeto”, esos que lo definieron dentro y fuera de la pista.
Rafael Nadal se despidió de París
“Gracias Francia, gracias París”, dijo al final, conmovido por la ovación de un público que siempre lo adoptó como uno de los suyos.
“Me han dado emociones y momentos que nunca habría imaginado. No pueden saber hasta qué punto es emocionante sentirse querido en el lugar que más cuenta para ti”.
Rafael Nadal (Extenista español)

Recordó también un momento simbólico de su vínculo con Francia: haber recibido la antorcha olímpica de manos de Zinedine Zidane. “No podré jugar más ante ustedes, pero mi corazón y mis recuerdos seguirán unidos a este lugar magnífico y a su gente”. Le puede interesar: Novak Djokovic avanzó a semifinales en Ginebra en el día de su cumpleaños
El acto culminó con un gesto eterno: al barrer la tierra batida, quedó al descubierto una placa con el nombre de Rafael Nadal, inmortalizado en la cancha que lo vio brillar como nadie más.
Un homenaje a la altura del más grande de Roland Garros.
RAFA, OVACIONADO EN SU CASA: ROLAND GARROS.
— SportsCenter (@SC_ESPN) May 25, 2025
📺 El homenaje a Rafa, por #DisneyPlus pic.twitter.com/mtqaWQnr6d