El dueño del Boyacá Chicó, Eduardo Pimentel, volvió al centro del debate futbolero tras recibir una sanción económica superior a los 40 millones de pesos y una suspensión de cuatro meses para ejercer funciones relacionadas con el fútbol, debido a su comportamiento durante el reciente partido entre su equipo y Alianza Petrolera, disputado en el estadio La Independencia de Tunja.
La decisión fue tomada por la Comisión Disciplinaria de la Dimayor, pero Pimentel no se quedó callado. Lea: César Farías dice que Junior aún “no ha mostrado todas sus cartas”
El exfutbolista habló con vehemencia en el programa ‘Blog Deportivo’, de Blu Radio, donde criticó con dureza a la Federación Colombiana de Fútbol (FCF) y sostuvo que las sanciones no lo intimidarán.
“Ya es una naturalidad. Cada año pagamos entre 300 y 400 millones de pesos en multas, pero eso no me va a callar”, aseguró, añadiendo que existe una “mordaza” para los dirigentes que quieren denunciar irregularidades.
Uno de los puntos que más molestia genera en Pimentel es la negativa de la FCF de entregarle los audios del VAR del partido entre Chicó y Fortaleza, disputado hace más de 40 días. “¿Qué quieren esconder? ¿Cuál es la trampa?”, cuestionó, denunciando una falta de transparencia.
Según él, la Federación expuso rápidamente los audios del juego ante Alianza, pero sigue sin responder por el caso anterior.
También arremetió contra la Comisión Arbitral, señalando directamente a Ramón Jesurún, a quien responsabiliza por la calidad del arbitraje actual.
“Conmigo se equivocaron. Que digan qué pasó con Carlos Betancur”, expresó, recordando además un episodio pasado en el que el árbitro le habría pedido disculpas por un penalti mal sancionado en Medellín.
Pimentel anunció que apelará la sanción y no descarta llevar el caso a instancias internacionales si no recibe una respuesta satisfactoria.
“Nos quieren con tapabocas, sin derecho a disentir”, denunció, criticando la falta de reacción de otros presidentes de clubes, a quienes invitó a no quedarse en silencio ante lo que considera un sistema arbitrario y autoritario. Lea: NBA Playoffs: Pacers silencian al Madison con otro triunfo sobre los Knicks
Finalmente, recordó con ironía la actuación del árbitro Wilmar Roldán en la final del 2008 entre América y Chicó, afirmando que por esa razón no puede liderar una posible reforma arbitral. “Eso lo condena”, sentenció. Pimentel, polémico y combativo como siempre, dejó claro que su voz seguirá resonando en el fútbol colombiano, con o sin sanciones.