El australiano Kaden Groves (Alpecin-Deceuninck) se impuso al esprint en una accidentada sexta etapa del Giro de Italia, la más larga de esta edición con 227 kilómetros entre Potenza y Nápoles. La jornada, marcada por la lluvia y una caída masiva a 70 kilómetros de meta, obligó a la neutralización temporal de la carrera y a invalidar los tiempos en línea de llegada.
Groves supo aprovechar el desorden del final, lanzando un ataque a distancia mientras su rival Olav Kooij quedaba encerrado contra las vallas. El “aussie” cruzó primero la meta con un tiempo de 4h59:55, seguido por el belga Milan Fretin (Cofidis) y el francés Paul Magnier (Soudal), completando el podio de esta auténtica maratón ciclista. Lea aquí: Giro de Italia: caída masiva de pedalistas paralizó la sexta etapa

La caída afectó especialmente al Red Bull-Bora de Primoz Roglic, que perdió al australiano Jay Hindley, uno de sus gregarios clave. A pesar del caos, no hubo cambios en la clasificación general: el danés Mads Pedersen (Lidl-Trek) mantuvo la maglia rosa sin disputar el esprint. Roglic sigue segundo a 17 segundos, el checo Mathias Vacek es tercero a 24, mientras que el mexicano Isaac del Toro se ubica quinto a 32 y el español Juan Ayuso sexto a 35.
La sexta etapa del Giro de Italia, marcada por la lluvia, las caídas y la tensión, dejó como vencedor a Kaden Groves (Alpecin-Deceuninck), quien se impuso con autoridad al esprint en una llegada caótica a Nápoles. En un día en el que nadie quiso asumir riesgos innecesarios, el australiano firmó su segunda victoria en la “Corsa Rosa” con un remate limpio en los últimos metros.
Con el recuerdo de Maradona flotando sobre la ciudad y el Vesubio como telón de fondo, el pelotón rodó con cautela. La lluvia y una caída masiva forzaron la neutralización parcial y la anulación de tiempos y puntos. Ante ese escenario, el líder Mads Pedersen optó por evitar el esprint y rodar en un grupo secundario. Distinto fue el enfoque del Visma, que apostó por Olav Kooij en busca de repetir el triunfo del año pasado.
La fuga fue neutralizada a 2,5 km del final, abriendo la puerta a los velocistas. Van Aert intentó lanzar a su compañero Kooij con un ataque en el último kilómetro, pero fue cazado. En la recta final, Moschetti encerró involuntariamente a Kooij contra las vallas, dejándolo fuera de combate. Por el centro emergió Groves, que con paso firme y sin rivales directos por delante, se llevó el triunfo con autoridad.

Groves se avivó en medio de la lluvia de Napolés
La sexta etapa del Giro de Italia, marcada por la lluvia, las caídas y la tensión, dejó como vencedor a Kaden Groves (Alpecin-Deceuninck), quien se impuso con autoridad al esprint en una llegada caótica a Nápoles. En un día en el que nadie quiso asumir riesgos innecesarios, el australiano firmó su segunda victoria en la “Corsa Rosa” con un remate limpio en los últimos metros.
Con el recuerdo de Maradona flotando sobre la ciudad y el Vesubio como telón de fondo, el pelotón rodó con cautela. La lluvia y una caída masiva forzaron la neutralización parcial y la anulación de tiempos y puntos. Ante ese escenario, el líder Mads Pedersen optó por evitar el esprint y rodar en un grupo secundario. Distinto fue el enfoque del Visma, que apostó por Olav Kooij en busca de repetir el triunfo del año pasado. Le puede interesar: Así quedaron los colombianos en la etapa cinco del Giro de Italia

La fuga fue neutralizada a 2,5 km del final, abriendo la puerta a los velocistas. Van Aert intentó lanzar a su compañero Kooij con un ataque en el último kilómetro, pero fue cazado. En la recta final, Moschetti encerró involuntariamente a Kooij contra las vallas, dejándolo fuera de combate. Por el centro emergió Groves, que con paso firme y sin rivales directos por delante, se llevó el triunfo con autoridad.
Con 26 años, el ciclista australiano suma ya 20 victorias como profesional, incluidas dos en el Giro y siete en la Vuelta. Un día largo, complicado y tenso terminó con una sonrisa para Groves, y con varias cicatrices para un pelotón que sobrevivió al caos de Nápoles.